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2 Samuel 19:10 - Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Ahora Absalón, a quien ungimos para que nos gobernara, está muerto. ¿Por qué no pedirle a David que regrese y sea nuestro rey otra vez?».

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Biblia Reina Valera 1960

10 Y Absalón, a quien habíamos ungido sobre nosotros, ha muerto en la batalla. ¿Por qué, pues, estáis callados respecto de hacer volver al rey?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 y en todas las tribus de Israel se discutía y se decía: 'El rey nos libró de las manos de todos nuestros enemigos, nos libró de los filisteos y ahora por culpa de Absalón tuvo que huir del país.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Y Absalón, a quien ungimos sobre nosotros, ha muerto en la batalla. ¿Por qué, pues, estáis callados respecto de hacer volver al rey?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 En las diversas tribus de Israel toda la gente discutía diciendo: 'El rey nos ha salvado de manos de nuestros enemigos; él nos libró de manos de los filisteos, y ahora ha tenido que huir del país a causa de Absalón.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 Y Absalón, a quien habíamos ungido sobre nosotros, ha muerto en la batalla. ¿Por qué, pues, estáis callados con respecto a hacer volver al rey?

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2 Samuel 19:10
9 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El pueblo de Israel nombró reyes sin mi consentimiento y príncipes sin mi aprobación. Fabricaron ídolos de plata y oro para sí mismos y así provocaron su propia destrucción.


—Basta ya de esta tontería —dijo Joab. Enseguida Joab tomó tres dagas y las clavó en el corazón de Absalón mientras estaba colgado, todavía vivo, del gran árbol.


Los hombres les contestaron: —¡Vamos, ataquémoslos! Hemos visto la tierra, y es muy buena. ¿Qué esperan? No duden en ir y tomar posesión de ella.


Y por todas las tribus de Israel había mucha discusión y disputa. La gente decía: «El rey nos rescató de nuestros enemigos y nos salvó de los filisteos, pero Absalón lo echó del país.


Entonces el rey David envió a los sacerdotes Sadoc y Abiatar para que les dijeran a los ancianos de Judá: «¿Por qué son ustedes los últimos en dar la bienvenida al rey en su regreso al palacio? Pues he oído que todo Israel está listo.


El rey cruzó el Jordán hacia Gilgal, y llevó a Quimam con él. Todas las tropas de Judá y la mitad de las de Israel escoltaron al rey en su camino.


—Entonces debemos huir de inmediato, ¡si no será muy tarde! —David dijo a sus hombres—. ¡Apresúrense! Si salimos de Jerusalén antes de que llegue Absalón, tanto nosotros como la ciudad nos salvaremos del desastre.


Entonces el rey salió de inmediato junto con todos los de su casa. No dejó a nadie excepto a diez de sus concubinas para que cuidaran el palacio.


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