Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





2 Reyes 9:27 - Biblia Nueva Traducción Viviente

27 Al ver lo que pasaba, el rey Ocozías de Judá huyó por el camino que lleva a Bet-hagan. Entonces Jehú lo siguió gritando: «¡Dispárenle a él también!». Así que hirieron a Ocozías en su carro de guerra en la cuesta de Gur, cerca de Ibleam. Pudo llegar hasta Meguido, pero allí murió.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

27 Viendo esto Ocozías rey de Judá, huyó por el camino de la casa del huerto. Y lo siguió Jehú, diciendo: Herid también a este en el carro. Y le hirieron a la subida de Gur, junto a Ibleam. Y Ocozías huyó a Meguido, pero murió allí.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

27 Al ver todo eso, Ocozías rey de Judá se había dado a la fuga por el camino de Bet-Hagán. Jehú lo persiguió: '¡Maten a ése también!'. Lo hirieron en su carro en la subida de Gur, cerca de Jibleam; se refugió en Meguido y allí murió.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

27 Cuando Ocozías rey de Judá vio esto, huyó por el camino de Bet-hagán,° pero Jehú lo persiguió diciendo: ¡Herid también a ese en el carro! Y lo hirieron en la subida de Gur, que está junto a Ibleam, pero él huyó a Meguido, donde murió.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 Al ver esto Ocozías, rey de Judá, emprendió la huida en dirección a Bet Hagán. Pero Jehú salió en su persecución, gritando: '¡Matad también a éste!'. Lo hirieron sobre su carro en la cuesta de Gur, que está junto a Yibleán. Él huyó a Meguidó y allí murió.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

27 Y viendo esto Ocozías, rey de Judá, huyó por el camino de la casa del huerto. Y lo siguió Jehú, diciendo: Herid también a este en el carro. Y lo hirieron a la subida de Gur, junto a Ibleam. Y él huyó a Meguido, y murió allí.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




2 Reyes 9:27
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

La tribu de Manasés no logró expulsar a la gente que vivía en Bet-sán, Taanac, Dor, Ibleam, Meguido y en todos los asentamientos vecinos, porque los cananeos estaban decididos a quedarse en esa región.


Sin embargo, las siguientes ciudades dentro del territorio de Isacar y del de Aser se le entregaron a Manasés: Bet-sán, Ibleam, Dor (también llamada Nafot-dor), Endor, Taanac y Meguido, cada una con sus asentamientos vecinos.


Por lo tanto, salgan de entre los incrédulos y apártense de ellos, dice el Señor. No toquen sus cosas inmundas, y yo los recibiré a ustedes.


Camina con sabios y te harás sabio; júntate con necios y te meterás en dificultades.


él regresó a Jezreel para recuperarse de las heridas que había recibido en Ramot. Como Joram estaba herido, el rey Ocozías de Judá fue a visitarlo a Jezreel.


Cierto día Acab le dijo a Nabot: —Ya que tu viñedo está tan cerca de mi palacio, me gustaría comprarlo para usarlo como huerta. A cambio te daré un viñedo mejor, o bien, si prefieres, te pagaré con dinero.


Baana, hijo de Ahilud, en Taanac y Meguido, en todo Bet-sán, cerca de Saretán, abajo de Jezreel, y en todo el territorio que va desde Bet-sán hasta Abel-mehola, y hasta Jocmeam.


»Los reyes de Canaán llegaron y pelearon en Taanac, cerca de los manantiales de Meguido, pero no se llevaron tesoros de plata.


«¡Rápido! —le dijo a la gente—, aléjense de las carpas de estos hombres perversos y no toquen ninguna de sus pertenencias. De lo contrario, serán destruidos por el pecado de ellos».


Entonces se paralizaron de miedo y dijeron: «¡Hemos visto que dos reyes no pudieron contra este hombre! ¿Qué podemos hacer nosotros?».


Cuando Atalía, la madre del rey Ocozías de Judá, supo que su hijo había muerto, comenzó a aniquilar al resto de la familia real;


Joás comenzó a gobernar Judá durante el séptimo año del reinado de Jehú en Israel y reinó en Jerusalén cuarenta años. Su madre se llamaba Sibia y era de Beerseba.


Los asesinos eran consejeros de confianza: Josacar, hijo de Simeat, y Jozabad, hijo de Somer. Joás fue enterrado con sus antepasados en la Ciudad de David. Luego su hijo Amasías lo sucedió en el trono.


Hubo una conspiración en Jerusalén contra la vida de Amasías, y el rey huyó a Laquis; pero sus enemigos mandaron a unos asesinos tras él, y lo mataron allí.


Tiempo después, los propios funcionarios de Amón conspiraron contra él y lo asesinaron en su palacio;


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម