2 Reyes 19:26 - Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ Por eso sus habitantes tienen tan poco poder y están tan asustados y confundidos. Son tan débiles como la hierba, tan fáciles de pisotear como tiernos brotes verdes. Son como hierba que sale en el techo de una casa, que se quema antes de poder crecer alta y lozana.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁶ Sus moradores fueron de corto poder; fueron acobardados y confundidos; vinieron a ser como la hierba del campo, y como hortaliza verde, como heno de los terrados, marchitado antes de su madurez.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ sus habitantes, quedaban sin fuerza, estaban asustados, llenos de miedo; eran como la hierba del campo, como el césped aún verde, como el musgo que crece sobre los techos, como el grano que se pasma antes de ser espiga.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ y sus habitantes, faltos de fuerza, con la vergüenza de la derrota,° sean como la hierba del campo, hierba tierna, herbaje de azoteas,° y mies agostada antes de espigar.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ sus moradores, faltos de fuerzas, quedaron aterrados y confusos: fueron como hierba del campo, como el verde musgo, como jaramago en los tejados, como mies agostada antes de espigar.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁶ Y sus moradores fueron de corto poder, angustiados y confundidos; fueron cual hierba del campo, como legumbre verde, como heno en los terrados que se marchita antes de madurar.

2 Reyes 19:26 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

1 Pedro 1:24

Como dicen las Escrituras: «Los seres humanos son como la hierba, su belleza es como la flor del campo. La hierba se seca y la flor se marchita.

Jeremías 51:32

Se han cortado todas las rutas de fuga. Los pantanos están en llamas y el ejército se llenó de pánico.

Jeremías 51:30

Sus guerreros más poderosos ya no luchan más. Permanecen en sus cuarteles, sin valentía; se volvieron como mujeres. Los invasores quemaron las casas y derribaron las puertas de la ciudad.

Jeremías 37:10

Y aunque pudieran destruir a todo el ejército babilónico y dejaran a solo un puñado de sobrevivientes heridos, ¡aun así estos saldrían tambaleando de sus carpas e incendiarían esta ciudad hasta reducirla a cenizas!”».

Salmos 127:1

Si el Señor no construye la casa, el trabajo de los constructores es una pérdida de tiempo. Si el Señor no protege la ciudad, protegerla con guardias no sirve para nada.

Salmos 102:11

Mi vida pasa tan rápido como las sombras de la tarde; voy marchitándome como hierba.

Salmos 92:7

aunque los malvados broten como maleza y los malhechores florezcan, serán destruidos para siempre.

Números 14:9

No se rebelen contra el Señor y no teman al pueblo de esa tierra. ¡Para nosotros son como presa indefensa! ¡Ellos no tienen protección, pero el Señor está con nosotros! ¡No les tengan miedo!».

Números 11:23

Entonces el Señor le dijo a Moisés: —¿Acaso mi brazo ha perdido su poder? ¡Ahora verás si mi palabra se cumple o no!

Mateo 10:27

Lo que ahora les digo en la oscuridad, grítenlo por todas partes cuando llegue el amanecer. Lo que les susurro al oído, grítenlo desde las azoteas, para que todos lo escuchen.

Génesis 41:6

Luego aparecieron otras siete espigas de grano, pero estaban resecas y marchitadas por el viento oriental.

Isaías 13:8

y todos se aterran. Les sobrevendrán punzadas de angustia, como las de una mujer que está de parto. Se miran unos a otros sin poder hacer nada, con el rostro encendido de miedo.

Génesis 41:23

Después aparecieron otras siete espigas de grano, pero estaban infestadas, resecas y marchitadas por el viento oriental.