13 El dinero que se traía al templo no se usó para hacer copas de plata ni despabiladeras, tazones, trompetas ni otros objetos de oro o de plata para el templo del Señor.
13 Mas de aquel dinero que se traía a la casa de Jehová, no se hacían tazas de plata, ni despabiladeras, ni jofainas, ni trompetas; ni ningún otro utensilio de oro ni de plata se hacía para el templo de Jehová;
13 en los albañiles y en los picapedreros y también en la compra de la madera y de las piedras talladas para hacer las reparaciones del Templo de Yavé; en una palabra, lo gastaban en todas las reparaciones que eran necesarias en la casa de Yavé.
13 Pero de aquella plata que ingresó en la Casa de YHVH, no hicieron para la Casa de YHVH tazas de plata, ni despabiladeras, ni tazones, ni trompetas, ni ningún utensilio de oro, ni ningún utensilio de plata;
13 a los albañiles y canteros, para comprar madera y piedras labradas con que reparar los desperfectos del templo de Yahveh, o sea, para todos los gastos de reparación del templo.
13 Mas del dinero que se traía a la casa de Jehová, no se hacían tazones de plata, ni despabiladeras, ni jofainas, ni trompetas; ni ningún vaso de oro, ni vasos de plata para la casa de Jehová;
Cuando terminaron con todas las reparaciones, llevaron el dinero que sobró al rey y a Joiada. Este dinero se utilizó para hacer diversos objetos para el templo del Señor: objetos para los servicios de adoración y para las ofrendas quemadas, entre ellos cucharones y otros objetos hechos de oro y de plata. Mientras vivió el sacerdote Joiada, continuamente sacrificaron ofrendas quemadas en el templo del Señor.
Luego el pueblo contrató albañiles y carpinteros, y compró troncos de cedro de los habitantes de Tiro y Sidón, a quienes les pagaron con alimentos, vino y aceite de oliva. Transportaron troncos desde las montañas del Líbano hasta Jope haciéndolos flotar a lo largo de la costa del mar Mediterráneo, ya que el rey Ciro había dado permiso para hacerlo.