Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





2 Reyes 11:15 - Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Después el sacerdote Joiada ordenó a los comandantes que estaban a cargo de las tropas: «Llévensela a los soldados que están de guardia frente al templo, y maten a cualquiera que intente rescatarla». Pues el sacerdote había dicho: «No deben matarla dentro del templo del Señor».

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

15 Mas el sacerdote Joiada mandó a los jefes de centenas que gobernaban el ejército, y les dijo: Sacadla fuera del recinto del templo, y al que la siguiere, matadlo a espada. (Porque el sacerdote dijo que no la matasen en el templo de Jehová.)

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 El sacerdote Yoyada dio esta orden a los oficiales: '¡Sáquenla del Templo y si alguien está de su parte, mátenlo con la espada!' Pues el sacerdote pensaba: 'No hay que darle muerte dentro de la casa de Yavé'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

15 Y el sacerdote Joiada mandó a los capitanes de centuria encargados de la tropa, y les dijo: ¡Dejadla salir entre las filas,° y quien la siga, matadlo a espada! Pues el sacerdote había ordenado: ¡No sea muerta en la Casa de YHVH!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Pero el sacerdote Joadá ordenó a los jefes de centuria que estaban al mando de las tropas: 'Sacadla fuera del templo, por entre las filas, y al que la siga matadlo a espada', pues el sacerdote había dicho: '¡No la matéis en el templo de Yahveh!'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Mas el sacerdote Joiada mandó a los centuriones que gobernaban el ejército, y les dijo: Sacadla fuera del recinto del templo, y al que la siguiere, matadle a espada. Porque el sacerdote dijo que no la matasen en el templo de Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




2 Reyes 11:15
10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»Hijo de hombre, profetízales y bate las palmas. Después toma la espada y esgrímela dos veces en el aire, incluso tres veces, para simbolizar la gran masacre, la gran masacre que los amenaza por todas partes.


«¡Contaminen el templo! —mandó el Señor—. Llenen los atrios con cadáveres. ¡Vayan!». Entonces ellos salieron y comenzaron la masacre por toda la ciudad.


Después el sacerdote Joiada ordenó a los comandantes que estaban a cargo de las tropas: «Llévensela a los soldados que están de guardia frente al templo, y maten a cualquiera que intente rescatarla». Pues el sacerdote había dicho: «No deben matarla dentro del templo del Señor».


Luego Joiada dio a los comandantes las lanzas y los escudos grandes y pequeños que habían pertenecido al rey David y estaban guardados en el templo de Dios.


En el séptimo año del reinado de Atalía, el sacerdote Joiada mandó llamar al templo del Señor a los comandantes, a los mercenarios cariteos y a los guardias del palacio. Hizo un pacto solemne con ellos y los obligó a hacer un juramento de lealtad allí, en el templo del Señor; luego les mostró al hijo del rey.


Toda la ciudad fue estremecida por estas acusaciones y se desencadenó un gran disturbio. Agarraron a Pablo y lo arrastraron fuera del templo e inmediatamente cerraron las puertas detrás de él.


Cuando llegó, vio al recién coronado rey de pie en el lugar de autoridad, junto a la columna, como era la costumbre durante las coronaciones. Los comandantes y los trompetistas lo rodeaban, y gente de todo el reino celebraba y tocaba las trompetas. Cuando Atalía vio todo esto, rasgó su ropa en señal de desesperación y gritó: «¡Traición! ¡Traición!».


Por eso la agarraron y la llevaron a la puerta por donde los caballos entraban al predio del palacio, y allí la mataron.


Sin embargo, si alguien mata a otra persona a propósito, tendrán que agarrar al responsable, aunque esté frente a mi altar, y matarlo.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម