Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





2 Pedro 1:14 - Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Pues nuestro Señor Jesucristo me ha mostrado que pronto tendré que partir de esta vida terrenal,

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

14 sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

14 sabiendo que pronto será desarmada esta tienda mía, según me lo ha manifestado nuestro Señor Jesucristo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

14 sabiendo que en breve debo abandonar mi tabernáculo,° así como me lo declaró Jesús el Mesías, nuestro Señor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 sabiendo que en breve mi tienda será desarmada según me lo ha dado a conocer nuestro Señor Jesucristo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 sabiendo que en breve debo dejar mi tabernáculo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




2 Pedro 1:14
11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

En cuanto a mí, mi vida ya fue derramada como una ofrenda a Dios. Se acerca el tiempo de mi muerte.


Luego el Señor le dijo a Moisés: «Ha llegado la hora de tu muerte. Llama a Josué y preséntate con él en el tabernáculo para entregarle mi encargo a Josué allí». Entonces Moisés y Josué fueron y se presentaron en el tabernáculo.


»Y ahora sé que ninguno de ustedes, a quienes les he predicado del reino, volverá a verme.


»Dentro de poco moriré, seguiré el camino de todo ser viviente en este mundo. En lo profundo del corazón, ustedes saben que cada promesa del Señor su Dios se ha cumplido. ¡Ni una sola ha fallado!


Se me voló la vida como la carpa de un pastor en medio de una tormenta. Fue cortada, como cuando el tejedor corta la tela del telar. De repente, mi vida se había acabado.


Simón Pedro le preguntó: —Señor, ¿adónde vas? Y Jesús contestó: —Ahora no puedes venir conmigo, pero me seguirás después.


Pues sabemos que, cuando se desarme esta carpa terrenal en la cual vivimos (es decir, cuando muramos y dejemos este cuerpo terrenal), tendremos una casa en el cielo, un cuerpo eterno hecho para nosotros por Dios mismo y no por manos humanas.


Y es justo que deba seguir recordándoselas mientras viva.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម