Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





2 Crónicas 34:33 - Biblia Nueva Traducción Viviente

33 Josías quitó todos los ídolos detestables de toda la tierra de Israel y exigió que todos adoraran al Señor su Dios. Durante el resto de la vida de Josías, no se apartaron del Señor, Dios de sus antepasados.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

33 Y quitó Josías todas las abominaciones de toda la tierra de los hijos de Israel, e hizo que todos los que se hallaban en Israel sirviesen a Jehová su Dios. No se apartaron de en pos de Jehová el Dios de sus padres, todo el tiempo que él vivió.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

33 Josías hizo desaparecer todas las abominaciones de las provincias en que vivían los hijos de Israel y obligó a todos los que se encontraban en Jerusalén a servir a Yavé, su Dios. Y mientras él vivió no se apartaron más de Yavé, el Dios de sus padres.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

33 Y Josías quitó todas las abominaciones de todas las tierras que pertenecían a los hijos de Israel, e hizo que todos los que se hallaban en Israel sirvieran a YHVH su Dios. Y en todos sus días° no se apartaron de seguir a YHVH, el Dios de sus padres.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

33 Josías, por su parte, retiró todas las abominaciones de todos los territorios pertenecientes a los israelitas, y obligó a todos los que se hallaban en Israel a que sirvieran a Yahveh, su Dios. Mientras él vivió, no se apartaron de Yahveh, Dios de sus padres.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

33 Y Josías quitó todas las abominaciones de todas las tierras que pertenecían a los hijos de Israel, e hizo a todos los que se hallaban en Israel que sirvieran a Jehová su Dios. No se apartaron de en pos de Jehová, el Dios de sus padres, todo el tiempo que él vivió.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




2 Crónicas 34:33
9 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El pueblo de Israel sirvió al Señor durante toda la vida de Josué y de los ancianos que murieron después de él, los cuales habían vivido en persona todo lo que el Señor había hecho por Israel.


«Oh Israel y Judá, ¿qué debo hacer con ustedes? —pregunta el Señor—. Pues su amor se desvanece como la niebla de la mañana y desaparece como el rocío a la luz del sol.


Sin embargo, a pesar de esto, su infiel hermana Judá nunca ha vuelto a mí de corazón, solo fingió estar apenada. ¡Yo, el Señor, he hablado!».


Además, exigió a todos los que estaban en Jerusalén y en Benjamín que hicieran una promesa similar. El pueblo de Jerusalén lo hizo, y renovó su pacto con Dios, el Dios de sus antepasados.


Pues he permanecido en los caminos del Señor; no me he apartado de mi Dios para seguir el mal.


«¡Oh, Israel! —dice el Señor—, si quisieras, podrías volver a mí. Podrías desechar tus ídolos detestables y no alejarte nunca más.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម