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2 Crónicas 33:23 - Biblia Nueva Traducción Viviente

23 pero a diferencia de su padre, no se humilló ante el Señor, sino que Amón pecó aún más.

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Biblia Reina Valera 1960

23 Pero nunca se humilló delante de Jehová, como se humilló Manasés su padre; antes bien aumentó el pecado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Pero no se humilló delante de Yavé como lo había hecho su padre Manasés. Al contrario, Amón cometió aún más pecados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Pero no se humilló delante de YHVH, como se había humillado Manasés su padre, sino que este Amón aumentó su culpa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Pero no se humilló ante Yahveh, como se había humillado su padre Manasés, sino que Amón cometió pecados aún mayores.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

23 Pero nunca se humilló delante de Jehová, como se humilló Manasés su padre; antes bien Amón aumentó el pecado.

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2 Crónicas 33:23
9 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

pero cuando estaba sumido en profunda angustia, Manasés buscó al Señor su Dios y se humilló con sinceridad ante el Dios de sus antepasados.


La oración de Manasés, el relato de la forma en que Dios le respondió, y el relato de todos sus pecados y su infidelidad están escritos en El registro de los videntes. Incluye una lista de los sitios donde, antes de que se humillara y se arrepintiera, construyó santuarios paganos y levantó ídolos y postes dedicados a la diosa Asera.


pero los malos y los impostores serán cada vez más fuertes. Engañarán a otros, y ellos mismos serán engañados.


¿Se avergüenzan de estos actos repugnantes? De ninguna manera, ¡ni siquiera saben lo que es sonrojarse! Por lo tanto, estarán entre los caídos en la matanza; serán derribados cuando los castigue, dice el Señor.


pero mi pueblo no me ha escuchado, ni siquiera ha tratado de oírme. Han sido tercos y pecadores, aún peores que sus antepasados.


Manasés tenía doce años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén cincuenta y cinco años.


Aun durante este tiempo de dificultades, el rey Acaz siguió rechazando al Señor.


Sin embargo, Sedequías hizo lo malo a los ojos del Señor su Dios y se negó a humillarse cuando el profeta Jeremías le habló directamente de parte del Señor.


»Oh Belsasar, usted es el sucesor del rey y sabía todo esto, pero aun así no se ha humillado.


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