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2 Crónicas 32:31 - Biblia Nueva Traducción Viviente

31 Sin embargo, cuando llegaron embajadores de Babilonia para preguntar por los sorprendentes acontecimientos que habían ocurrido en la tierra, Dios se apartó de Ezequías para ponerlo a prueba y ver lo que realmente había en su corazón.

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Biblia Reina Valera 1960

31 Mas en lo referente a los mensajeros de los príncipes de Babilonia, que enviaron a él para saber del prodigio que había acontecido en el país, Dios lo dejó, para probarle, para hacer conocer todo lo que estaba en su corazón.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

31 Sin embargo, cuando los príncipes de Babilonia enviaron embajadores para enterarse de la señal maravillosa ocurrida en el país, Yavé lo abandonó para probarlo y descubrir todo lo que tenía en su corazón.

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La Biblia Textual 3a Edicion

31 Sin embargo, en el asunto de los embajadores de los príncipes de Babilonia, que habían sido enviados a él para investigar el prodigio que había acontecido en el país,° Ha-’Elohim lo dejó para probarlo, para hacer conocer todo lo que había en su corazón.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 Sin embargo, cuando los jefes de Babilonia le enviaron embajadores para informarse del prodigio que había acaecido en el país, Dios lo abandonó para probarlo y hacer patente todo lo que había en su corazón.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

31 Pero en lo de los embajadores de los príncipes de Babilonia, que enviaron a él para saber del prodigio que había acaecido en aquella tierra, Dios lo dejó, para probarle, para saber todo lo que había en su corazón.

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2 Crónicas 32:31
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Recuerda cómo el Señor tu Dios te guio por el desierto durante cuarenta años, donde te humilló y te puso a prueba para revelar tu carácter y averiguar si en verdad obedecerías sus mandatos.


»Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada.


El fuego prueba la pureza del oro y de la plata, pero el Señor prueba el corazón.


Por ese tiempo Ezequías se enfermó gravemente. Así que oró al Señor, quien lo sanó y le dio una señal milagrosa;


Tiempo después, Dios probó la fe de Abraham. —¡Abraham! —lo llamó Dios. —Sí —respondió él—, aquí estoy.


A este último grupo lo pasaré por el fuego y los haré puros. Los refinaré como se refina la plata y los purificaré como se purifica el oro. Invocarán mi nombre y yo les responderé. Les diré: “Este es mi pueblo”, y ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios”».


En el desierto, te alimentó con maná, un alimento desconocido para tus antepasados. Lo hizo para humillarte y para ponerte a prueba por tu propio bien.


Cuando sean tentados, acuérdense de no decir: «Dios me está tentando». Dios nunca es tentado a hacer el mal y jamás tienta a nadie.


Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo.


Entonces ella gritó: «¡Sansón! ¡Los filisteos han venido a capturarte!». Cuando se despertó, pensó: «Haré como antes y enseguida me liberaré»; pero no se daba cuenta de que el Señor lo había abandonado.


no los escuches. El Señor tu Dios te está probando para ver si realmente lo amas con todo el corazón y con toda el alma.


No me des la espalda; no rechaces a tu siervo con enojo. Tú siempre has sido mi ayudador. No me dejes ahora; no me abandones, ¡oh Dios de mi salvación!


pero Ezequías no respondió de manera adecuada a la bondad que le había sido mostrada y se volvió orgulloso. Por eso el enojo del Señor vino contra él y contra Judá y Jerusalén.


Los demás acontecimientos del reinado de Ezequías y sus actos de devoción están registrados en La visión del profeta Isaías, hijo de Amoz, que está incluida en El libro de los reyes de Judá y de Israel.


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