2 Crónicas 32:25 - Biblia Nueva Traducción Viviente25 pero Ezequías no respondió de manera adecuada a la bondad que le había sido mostrada y se volvió orgulloso. Por eso el enojo del Señor vino contra él y contra Judá y Jerusalén. សូមមើលជំពូកកំណែច្រើនទៀតBiblia Reina Valera 196025 Mas Ezequías no correspondió al bien que le había sido hecho, sino que se enalteció su corazón, y vino la ira contra él, y contra Judá y Jerusalén. សូមមើលជំពូកBiblia Católica (Latinoamericana)25 Sin embargo, Ezequías no correspondió al bien que había recibido, pues se puso orgulloso su corazón, por lo cual la cólera vino sobre él, sobre Judá y Jerusalén. សូមមើលជំពូកLa Biblia Textual 3a Edicion25 Pero Ezequías no correspondió al bien que había recibido, sino que su corazón se enalteció, por lo que hubo ira sobre él y sobre Judá y Jerusalem. សូមមើលជំពូកBiblia Serafín de Ausejo 197525 Pero no correspondió Ezequías al beneficio recibido, sino que le dominó la soberbia, por lo que la cólera divina se encendió contra él, así como contra Judá y Jerusalén. សូមមើលជំពូកBiblia Reina Valera Gómez (2023)25 Mas Ezequías no pagó conforme al bien que le había sido hecho; antes se enalteció su corazón, y la ira vino contra él, y contra Judá y Jerusalén. សូមមើលជំពូក |
Todo lo contrario, usted desafió con soberbia al Señor del cielo y mandó traer ante usted estas copas que pertenecían al templo. Usted, sus nobles, sus esposas y sus concubinas estuvieron bebiendo vino en estas copas mientras rendían culto a dioses de plata, oro, bronce, hierro, madera y piedra, dioses que no pueden ver ni oír, ni saben absolutamente nada. ¡Pero usted no honró al Dios que le da el aliento de vida y controla su destino!
Ezequías recibió a los enviados de Babilonia y les mostró todo lo que había en sus casas del tesoro: la plata, el oro, las especias y los aceites aromáticos. También los llevó a conocer su arsenal, ¡y les mostró todo lo que había en sus tesoros reales! No hubo nada, ni en el palacio ni en el reino, que Ezequías no les mostrara.
Ezequías quedó encantado con los enviados de Babilonia y les mostró todo lo que había en sus casas del tesoro: la plata, el oro, las especias y los aceites aromáticos. También los llevó a conocer su arsenal, ¡y les mostró todo lo que había en sus tesoros reales! No hubo nada, ni en el palacio ni en el reino, que Ezequías no les mostrara.