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2 Crónicas 20:4 - Biblia Nueva Traducción Viviente

4 De modo que los habitantes de todas las ciudades de Judá fueron a Jerusalén para buscar la ayuda del Señor.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Los judíos se reunieron para suplicar a Yavé y, de todas las ciudades de Judá, llegaron para rogar a Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y los de Judá se reunieron para pedir socorro a YHVH, y acudieron de todas las ciudades de Judá para buscar a YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Se reunió, pues, Judá para implorar a Yahveh. Incluso de todas las ciudades de Judá vino gente en busca de Yahveh.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová, y también de todas las ciudades de Judá vinieron a buscar a Jehová.

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2 Crónicas 20:4
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Luego llámame cuando tengas problemas, y yo te rescataré, y tú me darás la gloria».


Pues Dios salvará a Jerusalén y reconstruirá las ciudades de Judá. Su pueblo vivirá allí y se establecerá en su propia tierra.


Nombró jueces en las ciudades fortificadas por toda la nación


Josafat se puso de pie ante la comunidad de Judá en Jerusalén, frente al nuevo atrio del templo del Señor,


Proclamen un tiempo de ayuno; convoquen al pueblo a una reunión solemne. Reúnan a los líderes y a toda la gente del país en el templo del Señor su Dios y allí clamen a él.


Reúnanse, sí, júntense, nación desvergonzada.


pero si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, busca mi rostro y se aparta de su conducta perversa, yo oiré desde el cielo, perdonaré sus pecados y restauraré su tierra.


De todas las tribus de Israel, los que querían adorar de corazón al Señor, Dios de Israel, siguieron a los levitas a Jerusalén, donde podían ofrecer sacrificios al Señor, Dios de sus antepasados.


Allí, junto al canal de Ahava, di órdenes de que todos ayunáramos y nos humilláramos ante nuestro Dios. En oración le pedimos a Dios que nos diera un buen viaje y nos protegiera en el camino tanto a nosotros como a nuestros hijos y nuestros bienes.


Alabo a Dios por lo que ha prometido. En Dios confío, ¿por qué habría de tener miedo? ¿Qué pueden hacerme unos simples mortales?


Ahora bien, esto es lo que el Señor dice a la familia de Israel: «¡Vuelvan a buscarme y vivan!


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