2 Crónicas 15:3 - Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Por mucho tiempo los israelitas estuvieron sin el verdadero Dios, sin sacerdote que les enseñara y sin la ley que los instruyera;

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Biblia Reina Valera 1960

³ Muchos días ha estado Israel sin verdadero Dios y sin sacerdote que enseñara, y sin ley;

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Durante mucho tiempo estará Israel sin el verdadero Dios y sin sacerdotes que enseñen su Ley,

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Muchos días ha estado Israel sin el Dios verdadero, sin sacerdote que instruya, y sin Ley,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Durante mucho tiempo, Israel estará sin verdadero Dios, sin sacerdote, que lo enseñe y sin ley.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ Muchos días ha estado Israel sin verdadero Dios y sin sacerdote que enseñe, y sin ley:

2 Crónicas 15:3 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Nehemías 8:9

Luego Nehemías, el gobernador, Esdras, el sacerdote y escriba, y los levitas que interpretaban para el pueblo dijeron: «¡No se lamenten ni lloren en un día como este! Pues hoy es un día sagrado delante del Señor su Dios». Pues todo el pueblo había estado llorando mientras escuchaba las palabras de la ley.

Levítico 10:11

Y deben enseñarles a los israelitas todos los decretos que el Señor les ha dado por medio de Moisés».

Malaquías 2:7

»Las palabras que salen de la boca de un sacerdote deberían conservar el conocimiento de Dios y la gente debería acudir a él para recibir instrucción, porque el sacerdote es el mensajero del Señor de los Ejércitos Celestiales.

Miqueas 3:11

Ustedes, gobernantes, toman decisiones con base en sobornos; ustedes, sacerdotes, enseñan las leyes de Dios solo por dinero; ustedes, profetas, no profetizan a menos que se les pague. Sin embargo, todos alegan depender del Señor. «Nada malo nos puede suceder —dicen ustedes— porque el Señor está entre nosotros».

Oseas 3:4

Esto muestra que Israel estará por mucho tiempo sin rey ni príncipe, sin sacrificios ni columnas sagradas ni sacerdotes, ¡ni siquiera ídolos!

Jeremías 10:10

Sin embargo, el Señor es el único Dios verdadero. ¡Él es el Dios viviente y el Rey eterno! Toda la tierra tiembla ante su enojo; las naciones no pueden hacerle frente a su ira.

Romanos 2:12

Los gentiles serán destruidos por el hecho de pecar, aunque nunca tuvieron la ley escrita de Dios; y los judíos, quienes sí tienen la ley de Dios, serán juzgados por esa ley porque no la obedecen.

Deuteronomio 33:10

Ellos enseñan tus ordenanzas a Jacob y dan tus instrucciones a Israel. Ofrecen incienso delante de ti y presentan ofrendas quemadas enteras sobre el altar.

1 Juan 5:20

Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento, para que podamos conocer al Dios verdadero. Y ahora vivimos en comunión con el Dios verdadero porque vivimos en comunión con su Hijo, Jesucristo. Él es el único Dios verdadero y él es la vida eterna.

1 Timoteo 3:2

Por esta razón un líder de la iglesia debe ser un hombre que lleve una vida intachable. Debe serle fiel a su esposa. Debe tener control propio, vivir sabiamente y tener una buena reputación. Con agrado debe recibir visitas y huéspedes en su casa y también debe tener la capacidad de enseñar.

1 Tesalonicenses 1:9

pues no dejan de hablar de la maravillosa bienvenida que ustedes nos dieron y de cómo se apartaron de los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero.

1 Corintios 9:21

Cuando estoy con los gentiles, quienes no siguen la ley judía, yo también vivo independiente de esa ley para poder llevarlos a Cristo; pero no ignoro la ley de Dios, obedezco la ley de Cristo.

Juan 17:3

Y la manera de tener vida eterna es conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste a la tierra.

Levítico 10:8

Después el Señor le dijo a Aarón:

2 Crónicas 17:7

En el tercer año de su reinado, Josafat envió a sus funcionarios a enseñar en todas las ciudades de Judá. Entre los funcionarios estaban Ben-hail, Abdías, Zacarías, Natanael y Micaías.

Amós 8:11

»Ciertamente se acerca la hora —dice el Señor Soberano— cuando enviaré hambre a la tierra; no será hambre de pan ni sed de agua, sino hambre de oír las palabras del Señor.

Lamentaciones 2:9

Las puertas de Jerusalén se han hundido en la tierra; él rompió sus cerrojos y sus barrotes. Sus reyes y príncipes fueron desterrados a tierras lejanas; su ley dejó de existir. Sus profetas no reciben más visiones de parte del Señor.