Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





2 Corintios 8:8 - Biblia Nueva Traducción Viviente

8 No estoy ordenándoles que lo hagan, pero pongo a prueba qué tan genuino es su amor al compararlo con el anhelo de las otras iglesias.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

8 No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 No es una orden, sino que sólo me baso en la generosidad de otros para ver si ustedes aman de verdad.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

8 No lo digo como mandamiento, sino para poner a prueba, por medio de la solicitud de otros, la sinceridad de vuestro amor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 No es una orden, sino que os hablo del interés de los otros para poner a prueba la autenticidad de vuestro amor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 No hablo como quien manda, sino por causa de la diligencia de otros, y para probar la sinceridad de vuestro amor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




2 Corintios 8:8
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Eso les digo a modo de concesión, no como un mandato.


Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar actos de amor y buenas acciones.


Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría».


Demostramos lo que somos por nuestra pureza, nuestro entendimiento, nuestra paciencia, nuestra bondad, por el Espíritu Santo que está dentro de nosotros y por nuestro amor sincero.


Al obedecer la verdad, ustedes quedaron limpios de sus pecados, por eso ahora tienen que amarse unos a otros como hermanos, con amor sincero. Ámense profundamente de todo corazón.


Que la gracia de Dios sea eternamente con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo.


En cambio, hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia.


Pues sé lo deseosos que están de ayudar, y me estuve jactando en las iglesias de Macedonia de que ustedes, los de Grecia, hace un año estuvieron dispuestos a enviar una ofrenda. De hecho, fue su entusiasmo lo que fomentó que muchos de los creyentes macedonios comenzaran a dar.


Así que demuéstrenles su amor y pruébenles a todas las iglesias que está justificada nuestra jactancia por ustedes.


Este es mi consejo: sería bueno que completaran lo que comenzaron hace un año. El año pasado, ustedes fueron los primeros en querer dar y fueron los primeros en comenzar a hacerlo.


Ahora, con respecto a la pregunta acerca de las jóvenes que todavía no se han casado, para ellas no tengo ningún mandato del Señor. Pero el Señor, en su misericordia, me ha dado sabiduría digna de confianza, que les transmitiré a ustedes.


Ahora, me dirigiré al resto de ustedes, aunque no tengo un mandato directo del Señor. Si un creyente está casado con una mujer que no es creyente y ella está dispuesta a seguir viviendo con él, no debe abandonarla.


No finjan amar a los demás; ámenlos de verdad. Aborrezcan lo malo. Aférrense a lo bueno.


Entonces ellos se acercan fingiendo sinceridad y se sientan delante de ti. Escuchan tus palabras, pero no tienen ninguna intención de hacer lo que tú les dices. Tienen la boca llena de palabras sensuales y en su corazón solo buscan dinero.


»Por lo tanto, teme al Señor y sírvelo con todo el corazón. Echa fuera para siempre los ídolos que tus antepasados adoraron cuando vivían del otro lado del río Éufrates y en Egipto. Sirve únicamente al Señor.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម