1 Samuel 17:25 - Biblia Nueva Traducción Viviente25 —¿Ya vieron al gigante? —preguntaban los hombres—. Sale cada día a desafiar a Israel. El rey ha ofrecido una enorme recompensa a cualquiera que lo mate. ¡A ese hombre le dará una de sus hijas como esposa y toda su familia quedará exonerada de pagar impuestos! សូមមើលជំពូកកំណែច្រើនទៀតBiblia Reina Valera 196025 Y cada uno de los de Israel decía: ¿No habéis visto aquel hombre que ha salido? Él se adelanta para provocar a Israel. Al que le venciere, el rey le enriquecerá con grandes riquezas, y le dará su hija, y eximirá de tributos a la casa de su padre en Israel. សូមមើលជំពូកBiblia Católica (Latinoamericana)25 Un hombre de Israel dijo: '¿Han visto a ese hombre que sale de las filas filisteas para insultar a Israel? Al que logre derrotarlo, el rey lo colmará de riquezas, le dará a su hija, y eximirá a la casa de su padre de cualquier impuesto'. សូមមើលជំពូកLa Biblia Textual 3a Edicion25 Y los hombres de Israel se decían: ¿Habéis visto a este hombre que sube? Ciertamente sube para afrentar a Israel, y será que el varón que lo mate, el rey lo enriquecerá con grandes riquezas, y le dará su hija, y hará la casa de su padre libre de tributos en Israel. សូមមើលជំពូកBiblia Serafín de Ausejo 197525 Un israelita exclamó: '¿Veis a ese hombre que avanza? Pues viene a desafiar a Israel. Al que lo mate, el rey lo colmará de grandes riquezas y le dará su hija; y a la casa de su padre la eximirá de tributos en Israel'. សូមមើលជំពូកBiblia Reina Valera Gómez (2023)25 Y cada uno de los de Israel decía: ¿No habéis visto a aquel hombre que ha salido? Él se adelanta para provocar a Israel. Al que lo venciere, el rey lo enriquecerá con grandes riquezas, y le dará su hija, y eximirá de tributos a la casa de su padre en Israel. សូមមើលជំពូក |
A todos los que salgan vencedores, los haré columnas en el templo de mi Dios, y nunca tendrán que salir de allí. Yo escribiré sobre ellos el nombre de mi Dios, y ellos serán ciudadanos de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que desciende del cielo y de mi Dios. Y también escribiré en ellos mi nuevo nombre.
»Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias. A todos los que salgan vencedores, les daré del maná que ha sido escondido en el cielo. Y le daré a cada uno una piedra blanca, y en la piedra estará grabado un nombre nuevo que nadie comprende aparte de aquel que lo recibe.