Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





1 Samuel 13:12 - Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Así que dije: “¡Los filisteos están listos para marchar contra nosotros en Gilgal, y yo ni siquiera he pedido ayuda al Señor!”. De manera que me vi obligado a ofrecer yo mismo la ofrenda quemada antes de que tú llegaras.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

12 me dije: Ahora descenderán los filisteos contra mí a Gilgal, y yo no he implorado el favor de Jehová. Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Entonces me dije: Los filisteos van a bajar a atacarme en Guilgal sin que haya tenido tiempo para implorar a Yavé. Por eso decidí ofrecer un sacrificio por mi cuenta'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

12 y me dije: Los filisteos descenderán ahora contra mí en Gilgal, y yo no he apaciguado a YHVH. Así que me esforcé y ofrecí el holocausto.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 me dije: 'Ahora van a bajar los filisteos contra mí a Guilgal, sin haber aplacado yo a Yahveh'. Así que me vi forzado a ofrecer el holocausto'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 me dije: Los filisteos descenderán ahora contra mí a Gilgal, y yo no he implorado el favor de Jehová. Por tanto, me vi forzado y ofrecí holocausto.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




1 Samuel 13:12
9 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría».


Ustedes no se aguantan a que termine el día de descanso y a que se acaben los festivales religiosos para volver a estafar al desamparado. Pesan el grano con medidas falsas y estafan al comprador con balanzas fraudulentas.


Díganle a Dios: «¡Qué imponentes son tus obras! Tus enemigos se arrastran ante tu gran poder.


Aquel día estaba allí Doeg el edomita, jefe de los pastores de Saúl, que había sido detenido delante del Señor.


pero Samuel preguntó: —¿Qué has hecho? Saúl le contestó: —Vi que mis hombres me abandonaban, y que tú no llegabas cuando prometiste, y que los filisteos ya están en Micmas, listos para la batalla.


—¡Qué tontería! —exclamó Samuel—. No obedeciste al mandato que te dio el Señor tu Dios. Si lo hubieras obedecido, el Señor habría establecido tu reinado sobre Israel para siempre.


Temprano a la mañana siguiente Samuel fue a buscar a Saúl. Alguien le dijo: «Saúl fue a la ciudad de Carmelo a levantar un monumento en su propio honor y después continuó a Gilgal».


Pero Samuel respondió: —¿Qué es lo que más le agrada al Señor: tus ofrendas quemadas y sacrificios, o que obedezcas a su voz? ¡Escucha! La obediencia es mejor que el sacrificio, y la sumisión es mejor que ofrecer la grasa de carneros.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម