Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





1 Reyes 22:31 - Biblia Nueva Traducción Viviente

31 Mientras tanto, el rey de Aram había dado las siguientes órdenes a sus treinta y dos comandantes de carros de guerra: «Ataquen solo al rey de Israel. ¡No pierdan tiempo con nadie más!».

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

31 Mas el rey de Siria había mandado a sus treinta y dos capitanes de los carros, diciendo: No peleéis ni con grande ni con chico, sino solo contra el rey de Israel.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

31 El rey de Aram había dado esta orden a sus treinta y dos jefes de carros: 'No ataquen a ningún chico ni grande, sino sólo al rey de Israel'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

31 Pero el rey de Siria había ordenado a sus treinta y dos capitanes de los carros que tenía, diciendo: No luchéis contra pequeño ni contra grande, sino sólo contra el rey de Israel.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 Por su parte, el rey de Aram había dado esta orden a los treinta y dos jefes de sus carros: 'No ataquéis a ninguno, ni chico ni grande, sino sólo al rey de Israel'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

31 Mas el rey de Siria había mandado a sus treinta y dos capitanes de los carros, diciendo: No peleéis ni con grande ni con chico, sino sólo contra el rey de Israel.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




1 Reyes 22:31
10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¡Solo que esta vez reemplaza a los reyes con generales!


A su vez, el rey de Aram había dado las siguientes órdenes a sus comandantes de carros de guerra: «Ataquen solamente al rey de Israel. ¡No pierdan tiempo con nadie más!».


Tanto el grande como el humilde morirán en esta tierra. Nadie los enterrará ni se lamentará por ellos. Sus amigos no se cortarán la piel ni se afeitarán la cabeza en señal de tristeza.


Cerca del mediodía, mientras Ben-adad y los treinta y dos reyes aliados aún estaban en sus carpas bebiendo hasta emborracharse,


Por ese tiempo, Ben-adad, rey de Aram, movilizó a su ejército con el apoyo de treinta y dos reyes aliados, sus carros de guerra y sus caballos. Sitiaron Samaria, la capital de Israel, y lanzaron ataques contra la ciudad.


Se habían llevado a las mujeres y a los niños y a todos los demás, pero sin matar a nadie.


Luego dejaron ciegos a todos los hombres que estaban en la puerta de la casa, tanto jóvenes como mayores, los cuales abandonaron su intento de entrar.


Lo alcanzaré cuando esté agotado y desanimado. Él y sus tropas se dejarán llevar por el pánico y todos huirán. Luego mataré solamente al rey


Entonces, cuando los comandantes arameos de los carros vieron a Josafat en sus vestiduras reales, comenzaron a perseguirlo. «¡Allí está el rey de Israel!», gritaban; pero cuando Josafat gritó,


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម