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1 Reyes 11:3 - Biblia Nueva Traducción Viviente

3 En total, tuvo setecientas esposas de cuna real y trescientas concubinas. En efecto, ellas apartaron su corazón del Señor.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Eran de esas naciones de las cuales había dicho Yavé: 'Ustedes no entrarán en sus casas ni ellas en las de ustedes, porque seguramente los arrastrarán tras otros dioses'. Pero Salomón se apegó a ellas, las amó.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 porque llegó a tener setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas, que pervirtieron su corazón,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Llegó a tener setecientas princesas por esposas y trescientas concubinas. Sus mujeres pervirtieron su corazón.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Y tuvo setecientas esposas princesas, y trescientas concubinas; y sus esposas torcieron su corazón.

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1 Reyes 11:3
12 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Aunque lo he investigado una y otra vez, veo que aún no encuentro lo que buscaba. Hay solo un hombre virtuoso entre mil, ¡pero ni una sola mujer!


Roboam amó a Maaca más que a cualquiera de sus otras esposas y concubinas. En total, tuvo dieciocho esposas y sesenta concubinas que le dieron veintiocho hijos y sesenta hijas.


Fue a la casa de su padre en Ofra y allí, sobre una misma piedra, mató a sus setenta medios hermanos, los hijos de Gedeón. Pero Jotam, el hermano menor, escapó y se escondió.


El rey no deberá tomar muchas esposas para sí, porque ellas apartarán su corazón del Señor. Tampoco deberá acumular para sí grandes cantidades de oro y plata.


Aun entre sesenta reinas y ochenta concubinas e incontables doncellas,


yo todavía elegiría a mi paloma, a mi mujer perfecta, la favorita de su madre, muy amada por quien la dio a luz. Las jóvenes la ven y la alaban; hasta las reinas y las concubinas del palacio le entonan alabanzas:


y se unieron en matrimonio con ellos: los hijos de los israelitas se casaron con las hijas de esos pueblos, y las hijas de los israelitas fueron dadas en matrimonio a sus hijos. Y los israelitas sirvieron a los dioses de esas naciones.


Antes de que termine este día, las esposas de todos los nobles del rey en toda Persia y Media oirán lo que hizo la reina y empezarán a tratar a sus maridos de la misma manera. Nada pondrá fin a su desprecio y enojo.


Junté grandes cantidades de plata y de oro, el tesoro de muchos reyes y provincias. Contraté cantores estupendos, tanto hombres como mujeres, y tuve muchas concubinas hermosas. ¡Tuve todo lo que un hombre puede desear!


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