Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





1 Reyes 10:7 - Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Yo no creía lo que se dijo hasta que llegué aquí y lo vi con mis propios ojos. De hecho, ¡lo que había oído no refleja ni la mitad! Tu sabiduría y prosperidad superan ampliamente lo que me habían dicho.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

7 pero yo no lo creía, hasta que he venido, y mis ojos han visto que ni aun se me dijo la mitad; es mayor tu sabiduría y bien, que la fama que yo había oído.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 No creía lo que se decía sin antes verlo con mis propios ojos, pero es un hecho que no me habían dicho ni la mitad. Tú superas en sabiduría y en gloria lo que tu fama me había transmitido.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Y no creía lo que me decían hasta que vine, y mis ojos lo han visto, y he aquí no se me había contado ni la mitad: en sabiduría y bienes tú superas la fama que había oído.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 No daba crédito yo a lo que se decía hasta que he venido y lo he visto con mis propios ojos. En realidad, no me dijeron ni la mitad, porque tu sabiduría y tu prosperidad sobrepasan la fama que había llegado a mis oídos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 mas yo no creía lo que me decían, hasta que he venido y mis ojos lo han visto, y he aquí, que ni la mitad me había sido dicha; tu sabiduría y prosperidad exceden la fama que yo había oído.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




1 Reyes 10:7
9 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

A eso se refieren las Escrituras cuando dicen: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman».


Queridos amigos, ya somos hijos de Dios, pero él todavía no nos ha mostrado lo que seremos cuando Cristo venga; pero sí sabemos que seremos como él, porque lo veremos tal como él es.


Sin embargo, cuando les dijo que Jesús estaba vivo y que lo había visto, ellos no le creyeron.


¡Qué espléndidos y hermosos serán! Los jóvenes florecerán con la abundancia de grano y las jóvenes con el vino nuevo.


Desde el principio del mundo, ningún oído ha escuchado, ni ojo ha visto a un Dios como tú, quien actúa a favor de los que esperan en él.


Entonces la reina exclamó: «¡Todo lo que oí en mi país acerca de tus logros y de tu sabiduría es cierto!


¡Qué feliz debe estar tu pueblo! ¡Qué privilegio para tus funcionarios estar aquí en tu presencia día tras día, escuchando tu sabiduría!


Oh Dios, meditamos en tu amor inagotable mientras adoramos en tu templo.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម