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1 Reyes 10:18 - Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Luego el rey hizo un gran trono, decorado con marfil y revestido de oro fino.

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Biblia Reina Valera 1960

18 Hizo también el rey un gran trono de marfil, el cual cubrió de oro purísimo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 El rey hizo además un gran trono de marfil cubierto de oro.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 También hizo el rey un gran trono de marfil y lo recubrió de oro refinado;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Hizo además el rey un gran trono de marfil y lo recubrió de oro finísimo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

18 Hizo también el rey un gran trono de marfil, el cual cubrió de oro purísimo.

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1 Reyes 10:18
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Mirra, áloe y casia perfuman tu manto; en palacios de marfil, la música de cuerdas te entretiene.


El rey tenía una flota de barcos mercantes de Tarsis que navegaba con la flota de Hiram. Una vez cada tres años, los barcos regresaban cargados de oro, plata, marfil, simios y pavos reales.


Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. La tierra y el cielo huyeron de su presencia, pero no encontraron ningún lugar donde esconderse.


Ella compró grandes cantidades de oro, plata, joyas y perlas; lino de la más alta calidad, púrpura, seda y tela de color escarlata; objetos hechos con la fragante madera de alerce, artículos de marfil y objetos hechos con madera costosa; y bronce, hierro y mármol.


Pero al Hijo le dice: «Tu trono, oh Dios, permanece por siempre y para siempre. Tú gobiernas con un cetro de justicia.


El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo.


Qué terrible será para ustedes que se dejan caer en camas de marfil y están a sus anchas en sus sillones, comiendo corderos tiernos del rebaño y becerros selectos engordados en el establo.


Te labraron los remos con robles de Basán. Tu cubierta hecha de pino de las costas de Chipre se incrustó con marfil.


Aquí están los tronos donde se emiten los juicios, los tronos de la dinastía de David.


El Señor le dijo a mi Señor: «Siéntate en el lugar de honor a mi derecha, hasta que humille a tus enemigos y los ponga por debajo de tus pies».


Tu trono, oh Dios, permanece por siempre y para siempre. Tú gobiernas con un cetro de justicia.


Los demás acontecimientos del reinado de Acab y todo lo que él hizo —incluso la historia del palacio de marfil y las ciudades que construyó— están registrados en El libro de la historia de los reyes de Israel.


El trono tenía seis escalones y un respaldo redondeado. A cada lado del asiento había apoyabrazos, y a cada lado del trono había una figura de león de pie.


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