Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





1 Crónicas 29:3 - Biblia Nueva Traducción Viviente

3 »Ahora, debido a la devoción que tengo por el templo de mi Dios, entrego todos mis propios tesoros de oro y de plata para ayudar en la construcción. Esto es además de los materiales de construcción que ya he reunido para su santo templo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

3 Además de esto, por cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Dios, yo guardo en mi tesoro particular oro y plata que, además de todas las cosas que he preparado para la casa del santuario, he dado para la casa de mi Dios:

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Fuera de esto, en mi amor por la Casa de mi Dios, doy a la casa de mi Dios el oro y la plata que tengo, además de todo lo que tengo preparado para la Casa del Santuario:

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Además, en mi amor por la Casa de mi Dios, el tesoro propio mío que tengo de oro y plata lo he dado a la Casa de mi Dios, además de todo lo que ya he provisto para la Casa del Santuario:

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Además, en mi amor por la casa de mi Dios, entrego el oro y la plata que poseo al templo de mi Dios, además de lo que he preparado para el templo santo, a saber:

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 A más de esto, por cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Dios, yo guardo en mi tesoro particular oro y plata que he dado para la casa de mi Dios, además de todas las cosas que he preparado para la casa del santuario;

សូមមើលជំពូក ចម្លង




1 Crónicas 29:3
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero el rey David le respondió a Arauna: —No, insisto en comprarlo por el precio total. No tomaré lo que es tuyo para dárselo al Señor. ¡No presentaré ofrendas quemadas que no me hayan costado nada!


Un solo día en tus atrios ¡es mejor que mil en cualquier otro lugar! Prefiero ser un portero en la casa de mi Dios que vivir la buena vida en la casa de los perversos.


¡Qué bella es tu morada, oh Señor de los Ejércitos Celestiales!


Lo único que le pido al Señor —lo que más anhelo— es vivir en la casa del Señor todos los días de mi vida, deleitándome en la perfección del Señor y meditando dentro de su templo.


Amo tu santuario, Señor, el lugar donde habita tu gloriosa presencia.


«Dile al pueblo de Israel que me traiga sus ofrendas sagradas. Acepta las contribuciones de todos los que tengan el corazón dispuesto a ofrendar.


Cierto día, el rey Joás dijo a los sacerdotes: «Recojan todo el dinero que se traiga como ofrenda sagrada al templo del Señor, ya sea el pago de una cuota, el de los votos o una ofrenda voluntaria.


Usando cada recurso a mi alcance, he reunido todo lo que pude para construir el templo de mi Dios. Así que hay suficiente oro, plata, bronce, hierro y madera, al igual que grandes cantidades de ónice y otras joyas costosas, y todo tipo de piedras finas y mármol.


Dono más de ciento dos toneladas de oro de Ofir y doscientas treinta y ocho toneladas de plata refinada para recubrir las paredes de los edificios


pues ama al pueblo judío y hasta construyó una sinagoga para nosotros».


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម