1 Crónicas 25:1 - Biblia Nueva Traducción Viviente1 David y los comandantes del ejército designaron hombres de las familias de Asaf, de Hemán y de Jedutún para proclamar los mensajes de Dios acompañados de liras, arpas y címbalos. La siguiente es una lista de sus nombres y sus responsabilidades: សូមមើលជំពូកកំណែច្រើនទៀតBiblia Reina Valera 19601 Asimismo David y los jefes del ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios y címbalos; y el número de ellos, hombres idóneos para la obra de su ministerio, fue: សូមមើលជំពូកBiblia Católica (Latinoamericana)1 David y los jefes del ejército separaron para el servicio a los hijos de Asaf, Hemán y Jedutún, que profetizaban acompañándose con cítaras, salterios y címbalos. Este es el número de personas que se encargaban de este servicio: សូមមើលជំពូកLa Biblia Textual 3a Edicion1 Asimismo David y los jefes del ejército apartaron para el ministerio a algunos de los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, quienes cantaban salmos proféticos al son de arpas, salterios y címbalos; y el número de los hombres idóneos para la obra de su ministerio, fue: សូមមើលជំពូកBiblia Serafín de Ausejo 19751 David y los jefes del ejército separaron para el culto a los hijos de Asaf, Hemán y Yedutún, que profetizaban acompañados de cítaras, arpas y címbalos. He aquí la lista de los encargados de este servicio. សូមមើលជំពូកBiblia Reina Valera Gómez (2023)1 Además David y los capitanes del ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, y de Hemán y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios y címbalos; y el número de ellos, hombres idóneos para la obra de su ministerio respectivo fue: សូមមើលជំពូក |
Cuando llegó, vio al recién coronado rey de pie en el lugar de autoridad, junto a la columna de entrada al templo. Los comandantes y los trompetistas lo rodeaban, y gente de todo el reino celebraba y tocaba las trompetas. Los cantores, con instrumentos musicales, dirigían al pueblo en una gran celebración. Cuando Atalía vio todo esto, rasgó su ropa en señal de desesperación y gritó: «¡Traición! ¡Traición!».
Para asignar las responsabilidades a los sacerdotes, Salomón siguió el reglamento de su padre David. También designó a los levitas para dirigir al pueblo en alabanza y para ayudar a los sacerdotes en sus tareas diarias. Designó porteros para cada puerta según sus divisiones, siguiendo las órdenes de David, hombre de Dios.
Los músicos, descendientes de Asaf, estaban en sus lugares asignados y seguían las órdenes que les habían dado David, Asaf, Hemán y Jedutún, vidente del rey. Los porteros cuidaban las puertas y no era necesario que se alejaran de sus puestos de servicio porque sus hermanos levitas les preparaban sus ofrendas de la Pascua.