1 Crónicas 12:17 - Biblia Nueva Traducción Viviente17 David salió a su encuentro y dijo: «Si vienen en son de paz para ayudarme, somos amigos; pero si vienen a traicionarme y a entregarme a mis enemigos a pesar de que soy inocente, entonces que el Dios de nuestros antepasados lo vea y los castigue». សូមមើលជំពូកកំណែច្រើនទៀតBiblia Reina Valera 196017 Y David salió a ellos, y les habló diciendo: Si habéis venido a mí para paz y para ayudarme, mi corazón será unido con vosotros; mas si es para entregarme a mis enemigos, sin haber iniquidad en mis manos, véalo el Dios de nuestros padres, y lo demande. សូមមើលជំពូកBiblia Católica (Latinoamericana)17 algunos de los hijos de Benjamín y Judá. សូមមើលជំពូកLa Biblia Textual 3a Edicion17 y saliendo David a su encuentro, les habló diciendo: Si venís a mí en paz para ayudarme, mi corazón se unirá a vosotros; pero si es para entregarme a mis enemigos, sin haber iniquidad en mis manos, ¡que el Dios de nuestros padres lo vea y os lo demande! សូមមើលជំពូកBiblia Serafín de Ausejo 197517 También de los de Benjamín y de Judá se pasaron a la fortaleza, a David. សូមមើលជំពូកBiblia Reina Valera Gómez (2023)17 Y David salió a su encuentro, y les habló diciendo: Si venís a mí pacíficamente para ayudarme, mi corazón se unirá con vosotros; pero si venís para traicionarme en pro de mis enemigos, no habiendo maldad en mis manos, que el Dios de nuestros padres lo vea y lo demande. សូមមើលជំពូក |
Sobre todo, deben vivir como ciudadanos del cielo, comportándose de un modo digno de la Buena Noticia acerca de Cristo. Entonces, sea que vuelva a verlos o solamente tenga noticias de ustedes, sabré que están firmes y unidos en un mismo espíritu y propósito, luchando juntos por la fe, es decir, la Buena Noticia.
Cuando Jehú salió de allí, encontró a Jonadab, hijo de Recab, quien venía a su encuentro. Después de saludarse, Jehú le dijo: —¿Me eres tan leal como yo lo soy contigo? —Sí, lo soy —contestó Jonadab. —Si lo eres —dijo Jehú—, entonces estréchame la mano. Jonadab le dio la mano y Jehú lo ayudó a subirse al carro.
Así que el Espíritu descendió sobre Amasai, jefe de los Treinta, y dijo: «¡Somos tuyos, David! Estamos de tu lado, hijo de Isaí. Que la paz y la prosperidad sean contigo, y el éxito con todos los que te brindan ayuda, pues tu Dios es el que te ayuda». Entonces David permitió que se unieran a él y los nombró oficiales de su ejército.