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1 Corintios 1:1 - Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Yo, Pablo, elegido por la voluntad de Dios para ser un apóstol de Cristo Jesús, escribo esta carta junto con nuestro hermano Sóstenes.

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Biblia Reina Valera 1960

1 Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 De Pablo, apóstol de Cristo Jesús por decisión de Dios que lo ha llamado, y de Sóstenes nuestro hermano,

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Pablo, llamado a ser° un° apóstol de Jesús el Mesías por voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Pablo, apóstol por llamamiento de Cristo Jesús, por voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y nuestro hermano Sóstenes,

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1 Corintios 1:1
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Yo, Pablo, esclavo de Cristo Jesús y elegido por Dios para ser apóstol y enviado a predicar su Buena Noticia, escribo esta carta.


Yo, Pablo, elegido por la voluntad de Dios para ser apóstol de Cristo Jesús, escribo esta carta al pueblo santo de Dios en Éfeso, fieles seguidores de Cristo Jesús.


Yo, Pablo, elegido por la voluntad de Dios para ser un apóstol de Cristo Jesús, escribo esta carta junto con nuestro hermano Timoteo. Va dirigida a la iglesia de Dios en Corinto y a todo su pueblo santo que está en toda Grecia.


Yo, Pablo, elegido por la voluntad de Dios para ser apóstol de Cristo Jesús, y nuestro hermano Timoteo


Entonces la multitud agarró a Sóstenes, el líder de la sinagoga, y lo golpeó allí mismo en la corte; pero Galión no le dio a eso ninguna importancia.


Yo, Pablo, elegido por la voluntad de Dios para ser apóstol de Cristo Jesús escribo esta carta. Fui enviado para contarles a otros acerca de la vida que él ha prometido mediante la fe en Cristo Jesús.


Y yo fui elegido como predicador y apóstol para enseñarles a los gentiles este mensaje acerca de la fe y la verdad. No estoy exagerando, solo digo la verdad.


Yo, Pablo, apóstol de Cristo Jesús, nombrado por mandato de Dios nuestro Salvador y de Cristo Jesús, quien nos da esperanza,


Ahora bien, Cristo dio los siguientes dones a la iglesia: los apóstoles, los profetas, los evangelistas, y los pastores y maestros.


Les escribo, yo, el apóstol Pablo. No fui nombrado apóstol por ningún grupo de personas ni por ninguna autoridad humana, sino por Jesucristo mismo y por Dios Padre, quien levantó a Jesús de los muertos.


»Pero el Señor me dijo: “¡Ve, porque yo te enviaré lejos, a los gentiles!”».


Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes. Les encargué que vayan y produzcan frutos duraderos, así el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre.


Cuando estuve con ustedes les di pruebas de que soy un apóstol. Pues con paciencia hice muchas señales, maravillas y milagros entre ustedes.


Pero de ninguna manera me considero inferior a esos «superapóstoles» que enseñan tales cosas.


Pues soy el más insignificante de todos los apóstoles. De hecho, ni siquiera soy digno de ser llamado apóstol después de haber perseguido a la iglesia de Dios, como lo hice.


Pues ambos somos trabajadores de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.


Por medio de Cristo, Dios nos ha dado a nosotros, como apóstoles, el privilegio y la autoridad de anunciar por todas partes a los gentiles lo que Dios ha hecho por ellos, a fin de que crean en él y lo obedezcan, lo cual dará gloria a su nombre.


hasta el día que fue llevado al cielo, después de haberles dado a sus apóstoles escogidos instrucciones adicionales por medio del Espíritu Santo.


Una vez más les dijo: «La paz sea con ustedes. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes».


Al amanecer, llamó a todos sus discípulos y escogió a doce de ellos para que fueran apóstoles. Sus nombres son los siguientes:


Durante aquellos días, cuando aproximadamente ciento veinte creyentes estaban juntos en un mismo lugar, Pedro se puso de pie y se dirigió a ellos:


Algo que siempre pido en oración es que, Dios mediante, se presente la oportunidad de ir por fin a verlos.


Incluso hicieron más de lo que esperábamos, porque su primer paso fue entregarse ellos mismos al Señor y a nosotros, tal como Dios quería.


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