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Zacarías 9:16 - Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Yavé, su Dios, los pondrá a salvo; salvará a este pueblo que es su rebaño.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Y los salvará en aquel día Jehová su Dios como rebaño de su pueblo; porque como piedras de diadema serán enaltecidos en su tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 En aquel día el Señor su Dios rescatará a su pueblo, así como un pastor rescata a sus ovejas. Brillarán en la tierra del Señor como joyas en una corona.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 En aquel día YHVH su Dios los salvará, Como a rebaño de su pueblo, Y serán como piedras de una diadema, Resplandeciendo sobre su tierra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Aquel día, Yahveh, su Dios, los librará como a rebaño de su pueblo; como piedras de diadema fulgirán en su tierra.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 Y los salvará en aquel día Jehová su Dios como rebaño de su pueblo; porque ellos serán como piedras de corona, enaltecidos como una insignia en su tierra.

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Zacarías 9:16
25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y serás una corona preciosa en manos de Yavé, un anillo real en el dedo de tu Dios.


No temas, pequeño rebaño, porque al Padre de ustedes le agradó darles el Reino.


En aquel día, lo asegura Yavé de los Ejércitos, te tomaré a ti, Zorobabel, hijo de Sealtiel, mi servidor, y serás para mí como un anillo con mis iniciales en mi dedo. Pues a ti te he elegido, dice Yavé de los Ejércitos.


Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen,


Ustedes son mi rebaño, las ovejas de mi potrero y yo soy su Dios, palabra de Yavé.


Porque Yavé ha rescatado a Jacob y lo ha librado de las manos del poderoso.


Vendrán a verte y se inclinarán ante ti los hijos de los que te humillaban, y se echarán a tus pies los que te despreciaban. Te llamarán: 'Ciudad de Yavé', 'Sión del Santo de Israel'.


Los pueblos se dirigen hacia tu luz y los reyes, al resplandor de tu aurora.


Sepan que el Señor es Dios, él nos hizo y nosotros somos suyos, su pueblo y el rebaño de su pradera.


Así habla Yavé de los Ejércitos: 'En esos días diez hombres, de distinta nacionalidad cada uno, agarrarán por el manto a un judío, suplicándole: Queremos ir con ustedes, pues hemos oído decir que Dios está con ustedes.


Sí, aquí viene el Señor Yavé, el fuerte, el que pega duro y se impone. Trae todo lo que ganó con sus victorias, delante de él van sus trofeos.


Ese día los traeré a este lugar y los reuniré para hacerlos famosos y respetados entre todos los pueblos de la tierra, cuando traiga de vuelta a los cautivos a la vista de ustedes, dice Yavé.


Apacienta con tu vara a tu pueblo, al pequeño rebaño que te pertenece y que todavía permanece extraviado en los matorrales, en una zona de excelentes pastizales. Concédele que pueda ir a pastar en Basán y en Galaad, como lo hacía antiguamente.


Voy a reunir el resto de mis ovejas, llamándolas de todos los países adonde las haya dispersado. Las haré volver a sus pastos, donde se criarán y se multiplicarán.


El mismo será su paz. Cuando Asiria invada nuestra tierra y pise nuestro suelo, le opondremos siete pastores, ocho de nuestros jefes.


Que todas las naciones escuchen la palabra de Yavé; proclámenla en las islas lejanas: 'El que dispersó a Israel, lo reunirá y lo cuidará como un pastor a su rebaño.


Reanimaré al pueblo de Judá y liberaré a la gente de José. Los restableceré, pues les he tenido lástima, y serán como si nunca los hubiera rechazado (porque yo, Yavé, su Dios, los he escuchado).


Tomarás también dos piedras de ónix y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel;'


Estas piedras llevarán los nombres de los hijos de Israel; doce nombres estarán grabados en ellas, según las doce tribus: en cada piedra, un nombre.


Haré tus murallas de rubíes, tus puertas de cristal, y todo tu contorno de piedras preciosas.


Porque esto dice Yavé: ¡Aquí estoy, soy yo! Vengo en busca de las ovejas, yo me ocuparé de ellas


como el pastor que se ocupa de su rebaño el día en que se encuentre en medio de sus ovejas en libertad. Yo también me ocuparé de mis ovejas y las sacaré de todos los lugares por donde se dispersaron ese día de negras nubes y tinieblas.


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