Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Zacarías 8:9 - Biblia Católica (Latinoamericana)

9 No bajen sus manos desalentados, les dice Yavé de los Ejércitos. Recuerden lo que les fue dicho por los profetas en aquel día en que se puso la primera piedra para reconstruir el Santuario del Señor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

9 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Esfuércense vuestras manos, los que oís en estos días estas palabras de la boca de los profetas, desde el día que se echó el cimiento a la casa de Jehová de los ejércitos, para edificar el templo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 »El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: ¡Sean fuertes y terminen la tarea! Desde que echaron los cimientos del templo del Señor de los Ejércitos Celestiales, ustedes han oído lo que los profetas han estado diciendo acerca de terminar el edificio.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Así dice YHVH Sebaot: Esfuércense vuestras manos, los que en estos días oís estas palabras de boca de los profetas, desde el día en que fueron puestos los cimientos a la Casa de YHVH Sebaot para reedificarla.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 'Así dice Yahveh Sebaot: cobrad ánimo, vosotros que en estos días oís las palabras pronunciadas por los profetas, desde el día en que se pusieron los cimientos de la casa de Yahveh Sebaot para la reconstrucción del templo'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 Así dice Jehová de los ejércitos: Fortaleced vuestras manos, vosotros los que oís en estos días estas palabras de la boca de los profetas, desde el día que se echó el cimiento de la casa de Jehová de los ejércitos, para edificar el templo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Zacarías 8:9
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Díganles a los que están asustados: 'Calma, no tengan miedo, porque ya viene su Dios a vengarse, a darles a ellos su merecido; El mismo viene a salvarlos a ustedes.


Dile a Zorobabel, gobernador de Judá: 'Voy a remecer los cielos y la tierra.


Entonces prosperarás si cuidas de cumplir los preceptos y decretos que Yavé ha prescrito a Moisés para Israel. ¡Sé fuerte y ten buen ánimo! ¡No temas ni desmayes!


En cuanto a ti, hijo, que tu fuerza sea la gracia que tienes en Cristo Jesús.


Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con su energía y su fuerza.


Una palabra de Yavé de los Ejércitos me llegó nuevamente:


Así como antes ustedes, gente de Judá y de Israel, eran una raza maldita para todo el mundo, así también ahora yo los salvaré para que sean felicitados por todos. ¡No se desalienten, pues, y tengan confianza!


Ahora bien, Zorobabel, hijo de Sealtiel, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el pueblo, escucharon estas palabras de Yavé su Dios que les hablaba por medio del profeta Ageo, pues hablaba por encargo de Yavé, su Dios. Y el pueblo se llenó de respeto a Dios.


En el segundo año del reinado de Darío, el primer día del sexto mes, la palabra de Yavé fue dirigida por medio del profeta Ageo a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, y a Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, para que les dijera:


David dijo además a su hijo Salomón: '¡Sé fuerte y ten buen ánimo; y manos a la obra! No temas ni desmayes, porque Yavé, Dios, el Dios mío, está contigo, no te dejará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la Casa de Yavé.


Releerás constantemente este libro de la Ley. Lo meditarás día y noche para que actúes en todo según lo que allí está escrito: de ese modo llevarás a cabo tus proyectos y tendrás éxito.


¡Sé valiente y ten ánimo! Tú harás que este pueblo tome posesión del país que juré darles a sus padres.


Los ancianos de los judíos prosiguieron la reconstrucción y la obra avanzó rápidamente gracias al profeta Ageo y a Zacarías hijo de Iddó; lo edificaron y lo terminaron conforme a las órdenes del Dios de Israel y a las de Ciro y Darío.


Pongan, pues, atención desde hoy en adelante, desde este día veinticuatro del noveno mes en que se ha puesto la primera piedra del Santuario de Yavé.


Entre tanto, ustedes tengan ánimo y no desmayen, esfuércense y que no se debiliten los brazos; puesto que recibirán la recompensa de sus obras.


Robustezcan las manos débiles y afirmen las rodillas que se doblan.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម