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Tito 3:5 - Biblia Católica (Latinoamericana)

5 no se fijó en lo bueno que hubiéramos hecho, sino que tuvo misericordia de nosotros y nos salvó. En el bautismo volvimos a nacer y fuimos renovados por el Espíritu Santo

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Biblia Reina Valera 1960

5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 él nos salvó, no por las acciones justas que nosotros habíamos hecho, sino por su misericordia. Nos lavó, quitando nuestros pecados, y nos dio un nuevo nacimiento y vida nueva por medio del Espíritu Santo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino según su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 no nos salvó por las obras de justicia que hubiéramos realizado nosotros, sino, según su misericordia, por el baño regenerador y renovador del Espíritu Santo,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hayamos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo;

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Tito 3:5
46 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El nos ha salvado y nos ha llamado para una vocación santa, no como premio a nuestros méritos, sino gratuitamente y por iniciativa propia. Esta llamada, que nos concedió en Cristo Jesús desde la eternidad,


Tal fue el caso de algunos de ustedes, pero han sido lavados, han sido santificados y rehabilitados por el Nombre de Cristo Jesús, el Señor, y por el Espíritu de nuestro Dios.


Ustedes reconocen en esto la figura del bautismo que ahora los salva; no esperaban de él una limpieza corporal, sino que pidieron a Dios una renovación interior por medio de la resurrección de Cristo Jesús.


Bendito sea Dios, Padre de Cristo Jesús, nuestro Señor, por su gran misericordia. Al resucitar a Cristo Jesús de entre los muertos, nos dio una vida nueva y una esperanza viva.


No sigan la corriente del mundo en que vivimos, sino más bien transfórmense a partir de una renovación interior. Así sabrán distinguir cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto.


Pero Dios es rico en misericordia: ¡con qué amor tan inmenso nos amó!


Y después de bañarla en el agua y la Palabra para purificarla, la hizo santa,


Haz que sienta otra vez júbilo y gozo y que bailen los huesos que moliste.


Yo digo por gracia, y no porque cumplían. De otra manera la gracia no sería gracia.


Por lo tanto, acerquémonos con plena confianza al Dios de bondad, a fin de obtener misericordia y hallar la gracia del auxilio oportuno.


y se revistieron del hombre nuevo que no cesa de renovarse a la imagen de su Creador hasta alcanzar el perfecto conocimiento.


Mas tú, Señor, Dios tierno y compasivo, lento para enojarte, lleno de amor y lealtad,


Sin embargo hemos reconocido que las personas no son justas como Dios las quiere por haber observado la Ley, sino por la fe en Cristo Jesús. Por eso hemos creído en Cristo Jesús, para ser hechos justos a partir de la fe en Cristo Jesús, y no por las prácticas de la Ley. Porque el cumplimiento de la Ley no hará nunca de ningún mortal una persona justa según Dios.


Porque en base a la observancia de la Ley no será justificado ningún mortal ante Dios. El fruto de la Ley es otro: nos hace conscientes del pecado.


Ustedes antes no eran su pueblo, pero ahora son pueblo de Dios; no habían alcanzado su misericordia, mas ahora les ha sido concedida su misericordia.


y renovarse por el espíritu desde dentro.


¿Quién los echó? ¿La Ley que pedía obras? No, otra ley, que es la fe. Nosotros decimos esto: la persona es reformada y hecha justa por la fe, y no por el cumplimiento de la Ley.


Como todavía no habían hecho ni bien ni mal, la elección de Dios era totalmente libre y todo dependía,


obra de la misericordia de nuestro Dios, cuando venga de lo alto para visitarnos cual sol naciente,


Socorrió a Israel, su siervo, se acordó de su misericordia,


Muestra su misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su presencia.


¿Qué Dios hay como tú, que borra la falta y que perdona el crimen; que no se encierra para siempre en su enojo, sino que le gusta perdonar?'


No llames a juicio a tu siervo pues no hay quien sea justo en tu presencia.


Como confía en la aurora el centinela, así Israel confíe en el Señor; porque junto al Señor está su bondad y la abundancia de sus liberaciones,


¿Cómo puede un hombre justificarse ante Dios? ¿Cómo será puro el que nació de mujer?


Pero se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres;'


Entonces, ¿en qué quedamos? En que los paganos, que no buscaban el camino de rectitud, lo encontraron (hablo de la rectitud que es fruto de la fe).


Debemos concluir que lo importante no es querer, o llegar primero, sino que Dios tenga misericordia.


Por el contrario, al que no puede presentar obras, pero cree en Aquel que hace justos a los pecadores, se le toma en cuenta su fe para hacerlo justo.


que nos mostraría el amor que tiene a nuestros padres y cómo recuerda su santa alianza.


Mas, ahora, voy a denunciar tu buena conducta y tus acciones que no te sirvieron para nada.


Si a pesar de todo esto recayeron, es imposible renovarlos por la penitencia cuando vuelven a crucificar por su cuenta al Hijo de Dios y se burlan de él.


Tú eres, Señor, bueno e indulgente, lleno de amor con los que te invocan.


y tuya es, oh Señor, también la gracia. Que eres tú quien retribuye a cada cual según sus obras.


¿Qué es el hombre y cómo podría ser puro? ¿Cómo puede ser justo un hombre nacido de mujer?


Si me doy la razón, mi boca puede condenarme, y si me encuentro inocente, ella me declarará culpable.


No por tus méritos ni porque seas bueno conquistarás su tierra, sino que Yavé se la quita porque ellos han obrado mal, y también para cumplir lo que prometió con juramento a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob.


Los rociaré con un agua pura y quedarán purificados; los purificaré de todas sus impurezas y de todos sus inmundos ídolos.


Yo los bautizo en el agua, y es el camino a la conversión. Pero después de mí viene uno con mucho más poder que yo -yo ni siquiera merezco llevarle las sandalias-, él los bautizará en el Espíritu Santo y el fuego.


es porque quiero despertar los celos de mi raza y así salvar a algunos de ellos.


acerquémonos con corazón sincero, con fe plena, limpios interiormente de todo lo que mancha la conciencia y con el cuerpo lavado con agua pura.


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