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Tito 2:14 - Biblia Católica (Latinoamericana)

14 que se entregó por nosotros para rescatarnos de todo pecado y purificar a un pueblo que fuese suyo, dedicado a toda obra buena.

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Biblia Reina Valera 1960

14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Él dio su vida para liberarnos de toda clase de pecado, para limpiarnos y para hacernos su pueblo, totalmente comprometidos a hacer buenas acciones.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad° y purificar para sí un pueblo de su propia posesión,° celoso de buenas obras.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 el cual se entregó por nosotros, para rescatarnos de toda iniquidad y para purificarnos, haciendo de nosotros un pueblo que fuera su patrimonio, dedicado a buenas obras.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y purificar para sí un pueblo peculiar, celoso de buenas obras.

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Tito 2:14
54 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

pero con toda seguridad la sangre de Cristo, que se ofreció a Dios por el Espíritu eterno como víctima sin mancha, purificará nuestra conciencia de las obras de muerte, para que sirvamos al Dios vivo.


Lo que somos es obra de Dios: hemos sido creados en Cristo Jesús con miras a las buenas obras que Dios dispuso de antemano para que nos ocupáramos en ellas.


Pero ustedes son una raza elegida, un reino de sacerdotes, una nación consagrada, un pueblo que Dios hizo suyo para proclamar sus maravillas; pues él los ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.


No olviden que han sido rescatados de la vida vacía que aprendieron de sus padres; pero no con un rescate material de oro o plata,


Una cosa es cierta, y en ella debes insistir: los que creen en Dios han de destacarse en el bien que puedan hacer. Ahí está lo bueno y lo que realmente aprovecha a la sociedad.


Y cantaban este cántico nuevo: Eres digno de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre compraste para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación.


Pero Cristo nos ha rescatado de la maldición de la Ley, al hacerse maldición por nosotros, como dice la Escritura: Maldito todo el que está colgado de un madero.


Los rociaré con un agua pura y quedarán purificados; los purificaré de todas sus impurezas y de todos sus inmundos ídolos.


y ahora no vivo yo, es Cristo quien vive en mí. Todo lo que vivo en lo humano lo vivo con la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.


Al aceptar la verdad, han logrado la purificación interior, de la que procede el amor sincero a los hermanos; ámense, pues, unos a otros de todo corazón,


En Jope había una discípula llamada Tabita (o Dorcas en griego), que quiere decir Gacela. Hacía muchas obras buenas y siempre ayudaba a los pobres.


y de parte de Cristo Jesús, el testigo fiel, el primer nacido de entre los muertos, el rey de los reyes de la tierra. El nos ama


Hagan como el Hijo del Hombre, que no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida como rescate por una muchedumbre.


Amados, a pesar de que ya somos hijos de Dios, no se ha manifestado todavía lo que seremos; pero sabemos que cuando él aparezca en su gloria, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como es.


Pues Cristo quiso morir por el pecado y para llevarnos a Dios, siendo ésta la muerte del justo por los injustos. Murió por ser carne, y luego resucitó por el Espíritu.


y él liberará a Israel de todas sus culpas.


Lleven una vida ejemplar en medio de los que no conocen a Dios; de este modo, esos mismos que los calumnian y los tratan de malhechores notarán sus buenas obras y darán gloria a Dios el día en que los visite.


Pues tú eres un pueblo santo y consagrado a Yavé, tu Dios. Yavé te ha elegido de entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra, para que seas su propio pueblo.


El se entregó por nuestros pecados para arrancarnos de nuestra mala condición presente, cumpliendo así la voluntad de Dios nuestro Padre.


lo mismo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y yo doy mi vida por las ovejas.


Yavé, a su vez, te manda decir hoy que serás el pueblo que le pertenece, como él te lo tiene dicho, y tú guardarás todos sus mandamientos.


Eres un pueblo consagrado a Yavé, tu Dios. Yavé te ha elegido de entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra, para que seas su propio pueblo.


¡pavor y espanto cayó sobre ellos! Diste golpes, y quedan mudos como piedra hasta que pase tu pueblo, Yavé, hasta que pase el pueblo que compraste.


Tratemos de superarnos el uno al otro en la forma de amar y hacer el bien.


Tú mismo serás un ejemplo para ellos cuando vean tu conducta, tu enseñanza desinteresada, tu honradez,


Que practiquen el bien, que se hagan ricos en buenas obras, que den de buen corazón, que sepan compartir.


Sigan el camino del amor, a ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros, como esas ofrendas y víctimas cuyo olor agradable subía a Dios.


No se ensuciarán más con sus inmundos ídolos, porque los libraré de sus pecados y de todas sus rebeldías y los purificaré; serán mi pueblo y yo seré su Dios.


Porque el Señor se escogió a Jacob, a Israel, para que fuera su propiedad.


el Angel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos muchachos. Que en ellos se perpetúe mi nombre y el nombre de mis padres Abraham e Isaac. Que lleguen a ser muy numerosos en esta tierra.


acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. Purifíquense las manos, pecadores; santifiquen sus corazones, indecisos.


Si una mujer ha recibido una formación realmente religiosa, las buenas obras han de ser sus adornos.


que en el tiempo fijado dio el testimonio: se entregó para rescatar a todos.


Esto es muy cierto, y todos lo pueden creer, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales soy yo el primero.


Simeón acaba de recordar cómo Dios, desde el primer momento, intervino para formarse con gentes paganas un pueblo a su nombre.


No ha hecho ninguna distinción entre nosotros y ellos, sino que purificó sus corazones por medio de la fe.


Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo.


Ya tiene la pala en sus manos para separar el trigo de la paja. Guardará el trigo en sus bodegas, mientras que la paja la quemará en el fuego que no se apaga.


tú eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados'.


Purificará a los hijos de Leví y los refinará como se hace con la plata. Como el oro y la plata, volverán a ser auténticos y dignos de ofrecer a Yavé la ofrenda como es debido.


Me comprometo a darle el sacerdocio para siempre, a él y a su descendencia, porque se mostró lleno de celo por su Dios y lo reparó en nombre de los Israelitas.


pero a ustedes los tomó y los sacó del horno que es Egipto, para que fueran su propio pueblo como lo son ahora.


Cuiden de sí mismos y de todo el rebaño en el que el Espíritu Santo les ha puesto como obispos (o sea, supervisores): pastoreen la Iglesia del Señor, que él adquirió con su propia sangre.


En Cristo fuimos elegidos nosotros: Aquel que dispone de todas las cosas y las somete a su voluntad decidió que fuéramos pueblo suyo


El es el resplandor de la Gloria de Dios y en él expresó Dios lo que es en sí mismo. El, cuya palabra poderosa mantiene el universo, también es el que purificó al mundo de sus pecados, y luego se sentó en los cielos, a la derecha del Dios de majestad.


En cambio, si caminamos en la luz, lo mismo que él está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, el Hijo de Dios, nos purifica de todo pecado.


Pero si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.


Entonces saldrá de tu casa con sus hijos y volverá a su familia recobrando la propiedad de sus padres.


un novillo, un carnero, un cordero de un año, para el holocausto;'


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