Sofonías 2:1 - Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ ¡Júntense y amontónense, oh gente sin vergüenza,

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Biblia Reina Valera 1960

¹ Congregaos y meditad, oh nación sin pudor,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Reúnanse, sí, júntense, nación desvergonzada.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ ¡Reuníos en asamblea, Oh nación no deseada!°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ ¡Reuníos, congregaos, gente desvergonzada!,

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹ Congregaos, sí, congregaos, oh nación indeseable;

Sofonías 2:1 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Joel 1:14

Proclamen un ayuno y una asamblea santa, congreguen a los ancianos y a toda la gente del campo en la Casa de Yavé, su Dios, y clamen a él.

2 Crónicas 20:4

Los judíos se reunieron para suplicar a Yavé y, de todas las ciudades de Judá, llegaron para rogar a Yavé.

Ester 4:16

Reúne a todos los judíos que hay en Susa y que ayunen por mí. No coman ni beban durante tres días y tres noches, y yo, por mi parte, también ayunaré con mis damas; ya que iré a ver al rey en contra de la ley, si tengo que morir, moriré».

Nehemías 9:1

El día veinticuatro de ese mes, se reunieron los israelitas para un ayuno; venían vestidos de saco y cubiertos de polvo.

Nehemías 8:1

Todo el pueblo se juntó como un solo hombre en la plaza frente a la puerta de las Aguas. Pidieron entonces al escriba Esdras que trajera el libro de la Ley de Moisés que Yavé había ordenado a Israel.

Mateo 18:20

Pues donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estoy yo, en medio de ellos.

Zacarías 11:8

En un mes despedí a los tres pastores. Pero me aburrieron las ovejas, y ellas también se disgustaron conmigo.

Jeremías 6:15

Deberían avergonzarse de sus abominables acciones, pero han perdido la vergüenza y ni siquiera se ponen colorados. Por eso, caerán junto con los demás y se irán al suelo cuando los visite, declara Yavé.

Jeremías 3:3

Por eso, los aguaceros cesaron y no hubo más lluvia para ti en la primavera, pero tu rostro de mujer perdida ni siquiera ha enrojecido.

Sofonías 3:5

Sin embargo, en su interior está Yavé, el Justo, el que cada mañana dicta sus sentencias. El es fiel como la salida del sol, y nunca comete injusticia. Pero el injusto ni siquiera se siente avergonzado.