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Sofonías 1:10 - Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Ese día, lo asegura Yavé, un tremendo clamor saldrá de la Puerta del Pescado; aullidos de la ciudad nueva, y un ruido espantoso de los cerros vecinos.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Y habrá en aquel día, dice Jehová, voz de clamor desde la puerta del Pescado, y aullido desde la segunda puerta, y gran quebrantamiento desde los collados.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 »En ese día —dice el Señor— vendrá un grito de alarma desde la puerta del Pescado y el eco resonará por todo el Barrio Nuevo de la ciudad. Un gran estrépito se oirá desde las colinas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Aquel día, dice YHVH, se escuchará un clamor desde la Puerta del Pescado, un gemir desde el Barrio Nuevo, y un gran lamento desde las colinas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Aquel día -oráculo de Yahveh- se oirá gran clamor desde la puerta de los Peces, lamentos desde la ciudad nueva, enorme estruendo desde las colinas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 Y habrá en aquel día, dice Jehová, voz de clamor desde la puerta del Pescado, y aullido desde la segunda, y grande quebrantamiento desde los collados.

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Sofonías 1:10
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Después de esto edificó la muralla exterior de la Ciudad de David al occidente de Guijón, en el torrente, hasta la entrada de la Puerta de los Peces, cercando el Ofel, y la llevó a gran altura. Puso también jefes del ejército en todas las plazas fuertes de Judá.


Ese día sólo habrá en el palacio lamentos en vez de alegres cantos. Serán tantos los muertos, que quedarán tendidos en cualquier parte.


Entonces el sacerdote Helquías, Ajicam, Acbor, Safán y Asaías fueron donde la profetisa Julda, que era esposa de Salum, hijo de Ticva, hijo de Jarjas, el custodio de la ropería, y que vivía en el barrio nuevo de Jerusalén. Cuando la pusieron al tanto de lo sucedido,


Los hijos de Ja-Sená construyeron la Puerta de los Pescados, instalaron el marco y pusieron ambas puertas junto con los candados y trancas.


Es un día de cólera aquel día, de angustia y de congoja; día de destrucción y de ruinas, de sombras y tinieblas; día de nubarrones y neblina,


¡Reine el silencio delante del Señor Yavé, pues se acerca su día! Yavé ha preparado un sacrificio y ya ha consagrado a sus invitados.


Dos años después, el día nueve del cuarto mes, abrieron una brecha en la muralla de la ciudad


Oigo gritos como los de una mujer que da a luz por primera vez; la hija de Sión está gimiendo y extiende sus manos: '¡Ay de mí, que voy a sucumbir bajo los golpes de los asesinos!'


Todos nosotros gruñimos como osos y gemimos como palomas. Esperábamos que nos hicieran justicia, pero nada, o que llegara nuestra salvación, pero permanece lejos de nosotros.


Así salvó Yavé a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén de la mano de Senaquerib, rey de Asur, y de la mano de todos sus enemigos, y les dio paz por todos lados.


Salomón comenzó, pues, a edificar la Casa de Yavé en Jerusalén, en el monte Moria, donde Dios se había manifestado a su padre David. Era el lugar preparado por David, la era de Ornán el jebuseo.


David se instaló en la fortaleza y la llamó la ciudad de David, luego construyó en su derredor, desde el Milo hacia el interior.


Pero David se apoderó de la fortaleza de Sión, que es la ciudad de David.


Helquías y los enviados del rey fueron donde la profetisa Juldá, esposa de Salum, hijo de Yoquejat, hijo de Jasrá, encargado del vestuario. Ella vivía en Jerusalén, en la ciudad nueva. Ellos le hablaron conforme a lo indicado


Luego pasamos por la puerta de Efraín, la puerta de los Pescados, la torre de Jananeel y la torre de los Cien hasta la puerta de las Ovejas, y nos detuvimos en la puerta de la Guardia.


Sabrán que yo soy Yavé cuando los muertos se amontonen al lado de los ídolos, cerca de sus altares, en todas las colinas elevadas, bajo cualquier árbol verde y bajo cualquier frondosa encina, doquiera hayan ofrecido a sus porquerías el buen olor del incienso.


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