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Santiago 5:9 - Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Hermanos: no se peleen unos con otros, y así no serán juzgados; miren que el juez está a la puerta.

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Biblia Reina Valera 1960

9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Hermanos, no se quejen unos de otros, o serán juzgados. ¡Pues miren, el Juez ya está a la puerta!

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis juzgados.° Mirad, el Juez está a las puertas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 No os quejéis, hermanos, unos de otros, para no ser juzgados. Mirad que el juez está ya a la puerta.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí el Juez está a la puerta.

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Santiago 5:9
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No te vengarás ni guardarás rencor contra tus paisanos, sino que más bien amarás a tu prójimo como a ti mismo, pues Yo soy Yavé.


Por lo tanto, no juzguen antes de tiempo; esperen que venga el Señor. El sacará a la luz lo que ocultaban las tinieblas y pondrá en evidencia las intenciones secretas. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que se merece.


Hermanos, no se critiquen unos a otros. El que habla mal de un hermano o se hace su juez, habla contra la Ley y se hace juez de la Ley. Pero a ti, que juzgas a la Ley, ¿te corresponde juzgar a la Ley o cumplirla?


Asimismo, cuando ustedes noten todas estas cosas que les he dicho, sepan que el tiempo ya está cerca, a las puertas.


Acójanse unos a otros en sus casas sin quejarse.


Pero tú no obras bien y el pecado está agazapado a las puertas de tu casa. El te acecha como fiera, pero tú debes dominarlo.


depongamos toda vanagloria, dejemos de querer ser más que los demás y de ser celosos.


pero tendrán que rendir cuentas a Aquel que está preparado para juzgar a vivos y a muertos.


Pues la Ley entera se resume en una frase: Amarás al prójimo como a ti mismo.


Todo esto que les sucedió era nuestra misma historia, y fue escrito para instruir a los que vendrían en los últimos tiempos, es decir, a nosotros.


Así también ustedes, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que todo se acerca, que ya está a las puertas.


Cada uno dé según lo que decidió personalmente, y no de mala gana o a la fuerza, pues Dios ama al que da con corazón alegre.


Herodías lo odiaba y quería matarlo, pero no podía,


a la caza de algo que comer y que gruñan si no se repletan.


Mira que estoy a la puerta y llamo: si uno escucha mi voz y me abre, entraré en su casa y comeré con él y él conmigo.


¡Llegó el momento, llegó el día! Que el comprador no se alegre, que el vendedor no se queje( ),


Uno solo es juez: Aquel que hizo la Ley y que puede salvar y condenar. Pero, ¿quién eres tú para juzgar al prójimo?


Tengan paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. Miren cómo el sembrador cosecha los preciosos productos de la tierra, que ha aguardado desde las primeras lluvias hasta las tardías.


Consideren, hermanos, lo que han sufrido los profetas que hablaron en nombre del Señor y tómenlos como modelo de paciencia.


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