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Santiago 4:14 - Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Pero ustedes no saben lo que será el mañana. ¿Estarán con vida todavía? Pues no son más que humo que se ve por unos instantes y luego se disipa.

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Biblia Reina Valera 1960

14 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 ¿Cómo saben qué será de su vida el día de mañana? La vida de ustedes es como la neblina del amanecer: aparece un rato y luego se esfuma.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 cuando° no sabéis lo de mañana.° ¿Qué cosa es vuestra vida? Porque sois neblina que por un poco de tiempo aparece y luego se desvanece.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 ¡Vosotros, precisamente, que no sabéis cómo será mañana vuestra vida! Sois vaho que un momento aparece y al punto se disipa.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque, ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es un vapor que aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

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Santiago 4:14
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues toda carne es como hierba y su gloria como flor del campo. La hierba se seca y la flor se cae,


A mis días no les diste más de una cuarta y mi existencia es nada para ti. El hijo de Adán se pavonea, pero no es más que soplo.


Pasa el mundo con todas sus codicias, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.


Pues mis días se esfuman, mis huesos se consumen como brasas;'


y el rico, cuando se ve rebajado; porque pasará como la flor del campo.


Recuerda, Señor, lo que es nuestra existencia, y para qué nada hiciste a los humanos.


El fin de todas las cosas está cerca; vivan, pues, con sensatez y dediquen sus noches a la oración.


Mi carpa es arrancada y enrollada tirada lejos de mí, como una carpa de pastores. Como un tejedor tú enrollabas mi vida, y ahora me separas del telar. De repente cae la noche, y acabas conmigo,


Son seres de carne, se decía, soplo que se va y no volverá.


El hombre es como un soplo, sus días como la sombra que pasa.


No te jactes del día de mañana: no sabes lo que te reserva ese día.


No confíen más en el hombre, pues no dura más que el soplo de sus narices: ¿para qué estimarlo tanto?


El rey dijo a Barcilay: 'Quédate conmigo y yo te mantendré en Jerusalén'.


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