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Santiago 3:13 - Biblia Católica (Latinoamericana)

13 ¿Así que eres sabio y entendido? Si tu sabiduría es modesta, veremos sus frutos en tu conducta noble.

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Biblia Reina Valera 1960

13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Si ustedes son sabios y entienden los caminos de Dios, demuéstrenlo viviendo una vida honesta y haciendo buenas acciones con la humildad que proviene de la sabiduría;

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en la mansedumbre de la sabiduría.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 ¿Quién es sabio y experimentado entre vosotros? Pues que muestre con su buen comportamiento que sus obras están hechas con sabia mansedumbre.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por buena conducta sus obras en mansedumbre de sabiduría.

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Santiago 3:13
46 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

mansedumbre y dominio de sí mismo. Estas son cosas que no condena ninguna Ley.


En cambio la sabiduría que viene de arriba es, ante todo, recta y pacífica, capaz de comprender a los demás y de aceptarlos; está llena de indulgencia y produce buenas obras,


Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.


Pónganse, pues, el vestido que conviene a los elegidos de Dios, sus santos muy queridos: la compasión tierna, la bondad, la humildad, la mansedumbre, la paciencia.


Lleven una vida ejemplar en medio de los que no conocen a Dios; de este modo, esos mismos que los calumnian y los tratan de malhechores notarán sus buenas obras y darán gloria a Dios el día en que los visite.


Que no insulten a nadie, que sean pacíficos y comprensivos y traten a todos con toda cortesía.


Reprenderá a los rebeldes con dulzura: quizá Dios les conceda que se conviertan y descubran la verdad,


Solamente procuren que su vida esté a la altura del Evangelio de Cristo. Permanezcan firmes en un mismo espíritu y luchen con un solo corazón por la fe del Evangelio. Ojalá lo pueda comprobar si voy donde ustedes y, si no voy, pueda al menos oírlo.


Pero tú, hombre de Dios, huye de todo eso. Procura ser religioso y justo. Vive con fe y amor, constancia y bondad.


Y sería fácil decirle a uno: 'Tú tienes fe, pero yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin obras, y yo te mostraré mi fe a través de las obras.


Pero ustedes son una raza elegida, un reino de sacerdotes, una nación consagrada, un pueblo que Dios hizo suyo para proclamar sus maravillas; pues él los ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.


Por eso, rechacen la impureza y los excesos del mal y reciban con sencillez la palabra sembrada en ustedes, que tiene poder para salvarlos.


¿Quién es sabio, quién es capaz de explicar las cosas? La sabiduría en un hombre ilumina su rostro y transforma lo que tenía de duro.


¡El que sea sabio, que medite estas cosas y reconozca las bondades del Señor!


No dejes que te critiquen por ser joven. Trata de ser el modelo de los creyentes por tu manera de hablar, tu conducta, tu caridad, tu fe y tu vida irreprochable.


Soy yo, Pablo en persona, quien les suplica por la mansedumbre y bondad de Cristo; ¡ese Pablo tan humilde entre ustedes y tan intrépido cuando está lejos!'


Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy paciente y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso.


Hermanos, no se hagan todos maestros; ya saben que como maestros seremos juzgados con más severidad,


Sean humildes y amables, sean comprensivos y sopórtense unos a otros con amor.


Que cada uno examine sus propias obras y, si siente algún orgullo por ellas, que lo guarde para sí y no lo haga pesar sobre los demás.


Hermanos, si alguien cae en alguna falta, ustedes, los espirituales, corríjanlo con espíritu de bondad. Piensa en ti mismo, porque tú también puedes ser tentado.


Demuéstrenles que aman a sus hermanos y confirmen ante las Iglesias todo lo bien que les hablé de ustedes.


El es el dueño de los tiempos y de los momentos, destrona a los reyes igual como los entroniza, da la sabiduría a los sabios, la inteligencia a los que toman decisiones.


Digan a la hija de Sión: 'Mira que tu rey viene a ti con toda sencillez, montado en una burra, un animal de carga.


Busquen a Yavé todos ustedes, los humildes del país, que cumplen sus mandatos, practiquen la justicia y sean humildes y así, tal vez, encontrarán refugio el día del furor de Yavé.


Yavé lo ha dicho: Es que han abandonado mi Ley, que les había dado; no han oído mi voz ni la han seguido,


¡El Espíritu del Señor Yavé está sobre mí! sepan que Yavé me ha ungido. Me ha enviado con un buen mensaje para los humildes, para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz.


Pues el Señor se siente bien con su pueblo, con su salvación reviste a los humildes.


Entonces dijo al hombre: 'Mira, el temor del Señor es la sabiduría; y huir del mal es la inteligencia.


Ahora bien, Moisés era un hombre muy humilde. No había nadie más humilde que él en la faz de la tierra.


sino que más bien irradie de lo íntimo del corazón la belleza que no se pierde, es decir, un espíritu suave y tranquilo. Eso sí que es muy precioso ante Dios.


¡Qué vergüenza! ¿Así que entre ustedes no hay ni un solo entendido que pueda hacer de árbitro entre hermanos?


Si uno escucha estas palabras mías y las pone en práctica, dirán de él: aquí tienen al hombre sabio y prudente, que edificó su casa sobre roca.


Quien quiera alabarse, que busque su alabanza en esto: en tener inteligencia y conocerme. Yo soy Yavé, y mi obrar en la tierra no es más que bondad, rectitud y justicia. Estas son las cosas que me gustan, palabra de Yavé.


Te inundará una multitud de camellos: llegarán los de Madián y Efá. Los de Sabá vendrán todos trayendo oro e incienso, y proclamando las alabanzas de Yavé.


El que guarda los mandamientos no se meterá en situaciones difíciles. El sabio sabe cuál es la hora y cuáles son los criterios.


anda y cabalga por la causa de la verdad, la piedad y el derecho. Haces proezas con armas en la mano:


Dirige los pasos de los humildes, y muestra a los sencillos el camino.


No corran tras el dinero, sino más bien confórmense con lo que tienen, pues Dios ha dicho: Nunca te dejaré ni te abandonaré.


Los humildes aún se alegrarán con Yavé y los más pobres quedarán felices con el Santo de Israel,


Si es santo el que los llamó, también ustedes han de ser santos en toda su conducta,


Por mis hermanos y por mis amigos quiero decir: '¡La paz esté contigo!'


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