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Santiago 2:6 - Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Ustedes, en cambio, los desprecian. Sin embargo, son los ricos quienes los aplastan a ustedes y los arrastran ante los tribunales.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 ¡Pero ustedes desprecian a los pobres! ¿Acaso no son los ricos quienes los oprimen a ustedes y los arrastran a los tribunales?

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Pero vosotros habéis afrentado° al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y ellos mismos os arrastran a los tribunales?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 ¡Y vosotros habéis afrentado al pobre! ¿No son los ricos los que os oprimen y os arrastran a los tribunales?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Pero vosotros habéis menospreciado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y os arrastran a los juzgados?

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Santiago 2:6
38 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El que se burla de los pobres insulta a su Creador; el que se alegra de la desgracia ajena no quedará sin castigo.


¿No tienen sus casas para comer y beber? ¿O es que desprecian a la Iglesia de Dios y quieren avergonzar a los que no tienen nada? ¿Qué les diré? ¿Tendré que aprobarlos? En esto no.


El que oprime al pobre insulta a su Creador, el que tiene piedad de los indigentes le rinde homenaje.


Ustedes frustraban la esperanza del pobre, pero es Dios su refugio.


El salario de los trabajadores que cosecharon sus campos se ha puesto a gritar, pues ustedes no les pagaron; las quejas de los segadores ya habían llegado a los oídos del Señor de los ejércitos.


y ustedes se deshacen en atenciones con el hombre bien vestido y le dicen: 'Tome este asiento, que es muy bueno', mientras que al pobre le dicen: 'Quédate de pie', o bien: 'Siéntate en el suelo a mis pies'.


Pero al no encontrarlos allí, arrastraron a Jasón y a otros creyentes ante los magistrados de la ciudad, gritando: 'Esos hombres que han revolucionado todo el mundo han llegado también hasta aquí'


Pero los judíos incitaron a mujeres distinguidas de entre las que temían a Dios y también a los hombres importantes de la ciudad y promovieron una persecución contra Pablo y Bernabé hasta que los echaron de su territorio.


Saulo, por su parte, trataba de destruir a la Iglesia. Entraba casa por casa, hacía salir a hombres y mujeres y los metía en la cárcel.


No opriman a la viuda ni al huérfano, al extranjero ni al pobre; no anden pensando cómo hacerle el mal a otro.


Pues bien, ya que ustedes han pisoteado al pobre, exigiéndole una parte de su cosecha, esas casas de piedras canteadas que edifican no las van a ocupar, y de esas cepas escogidas que ahora plantan no probarán el vino.


El país avanzará si el rey se pone al servicio de los campos.


Si oprimen a un pobre, lo hacen progresar, si dan a un rico, lo perjudican.


Los pobres son despojados, gimen los humildes, ahora me levanto -dice el Señor- y prestaré socorro al que es despreciado.


Pero tú has visto la pena y el dolor, los miras y los recoges en tus manos. A ti el desamparado se encomienda, a ti que al huérfano socorres.


Condenaron y mataron al inocente, pues ¿cómo podía defenderse?


Siendo Galión gobernador de Acaya, los judíos acordaron unánimemente hacer una manifestación contra Pablo; lo llevaron ante el tribunal y lo acusaron:'


Traspasas con tus flechas la cabeza de sus jefes, que se lanzaban gozosos para aplastarnos, para devorar callando al desdichado.


Escuchen esta palabra, vacas de Basán, damas de los cerros de Samaria: Ustedes oprimen a los débiles, aplastan a los menesterosos, y luego dicen a sus maridos: 'Sírvannos vino para tomar.


Despreciado por los hombres y marginado, hombre de dolores y familiarizado con el sufrimiento, semejante a aquellos a los que se les vuelve la cara, no contaba para nada y no hemos hecho caso de él.


Se detiene, se encoge, y cae en su poder el indigente.


Se pone al acecho en el cañaveral, a escondidas mata al inocente;'


El malvado se impone y aplasta al humilde: que quede atrapado en las trampas que maquina.


Porque despojó por la fuerza a los pobres y robó su casa en vez de construirla,


Jesús les dijo: 'Yo no tengo un demonio, pero ustedes me deshonran a mí porque honro a mi Padre.


El mendigo habla en tono de súplica, y el rico le responde con dureza.


El rico domina al pobre, el deudor está a merced de su acreedor.


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