Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 80:8 - Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Tenías una viña que arrancaste de Egipto, para plantarla, expulsaste naciones.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

8 Hiciste venir una vid de Egipto; Echaste las naciones, y la plantaste.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Nos sacaste de Egipto como a una vid; expulsaste a las naciones paganas y nos trasplantaste a tu tierra.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Hiciste venir una vid de Egipto, Expulsaste las naciones y la plantaste.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Restáuranos, oh Dios de los ejércitos: haz esplender tu rostro y seremos liberados.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Hiciste venir una vid de Egipto; echaste a las naciones, y la plantaste.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 80:8
16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Yo te había plantado como una parra fina. ¿Cómo has pasado a ser para mí viña degenerada?


Para implantarlos, expulsaste a naciones y para extenderlos, maltrataste a pueblos.


La planta creció, llegó a ser una parra, de poca altura pero fértil, que extendía sus ramas hacia el águila mientras sus raíces se hundían. La parra brotó y se convirtió en una vid grande, dio guías y sarmientos.


Muchos pastores han saqueado mi viña, han pisoteado mi propiedad y han convertido mi campo, que tanto quería, en un potrero sin pasto. Lo han dejado hecho una lástima, sin nada de vegetación.


Después de recibirla, nuestros padres la introdujeron, al mando de Josué, en la tierra conquistada a los paganos, a quienes Dios expulsó delante de ellos. Esto duró hasta los días de David.


Tu madre era como una parra plantada a orilla del agua, una parra fértil y verde porque no le faltaba el agua.


Por eso, así habla Yavé: Los habitantes de Jerusalén son como la madera de parra que se echa al fuego junto con los árboles silvestres.


Expulsó en su presencia a las naciones, les asignó a cordel una heredad y en carpas ajenas instaló a las tribus de Israel.


A todos los habitantes de la montaña, desde el Líbano hasta las aguas de Misrefot y a todos los sidonios los expulsaré ante los israelitas y tú no tendrás más que repartir el país como herencia entre los israelitas, tal como te lo ordené.


A ti clamé, Señor, no sea confundido; confundidos sean los impíos, lánzalos a la mansión del silencio.


Impusiste a tu pueblo duras pruebas, nos diste a beber vino embriagante.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម