Salmos 69:21 - Biblia Católica (Latinoamericana)

²¹ En mi comida me echaron veneno, y para la sed me dieron vinagre.

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Biblia Reina Valera 1960

²¹ Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²¹ En cambio, de comida, me dan veneno y me ofrecen vino agrio para la sed.

La Biblia Textual 3a Edicion

²¹ Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²¹ La vergüenza me parte el corazón, y es incurable; espero condolencia, y no la hay; algún consolador, y no lo encuentro.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²¹ Me pusieron además hiel por comida, y en mi sed me dieron a beber vinagre.

Salmos 69:21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Mateo 27:34

le dieron a beber vino mezclado con hiel. Jesús lo probó, pero no lo quiso beber.

Lucas 23:36

También los soldados se burlaban de él. Le ofrecieron vino agridulce

Marcos 15:23

Después de ofrecerle vino mezclado con mirra, que él no quiso tomar,

Mateo 27:48

Uno de ellos corrió, tomó una esponja, la empapó en vinagre y la puso en la punta de una caña para darle de beber.

Marcos 15:36

Uno de ellos corrió a mojar una esponja en vinagre, la puso en la punta de una caña y le ofreció de beber, diciendo: 'Veamos si viene Elías a bajarlo.

Jeremías 9:15

Los desparramaré entre las naciones que no conocieron ni ellos ni sus padres, y detrás de ellos enviaré la espada hasta acabar con todos.

Jeremías 8:14

¿Por qué nos quedamos parados? Juntémonos, entremos en nuestras ciudades fortificadas para morir allí, pues Yavé, nuestro Dios, nos entrega a la muerte y nos da para tomar agua envenenada, porque hemos pecado contra él.

Deuteronomio 29:18

Si alguien cree que estas maldiciones no lo alcanzarán y se dice a sí mismo: 'Haré lo que quiera y no tendré problemas: justos y pecadores perecen juntos.

Jeremías 23:15

Esta es, por tanto, la sentencia de Yavé de los Ejércitos sobre estos profetas: Les daré como comida ajenjo, y como bebida agua envenenada, porque a partir de los profetas de Jerusalén la corrupción ha cundido por todo el país.

Eclesiastés 4:1

Pensé además en todos los abusos que se cometen bajo el sol. Vi las lágrimas de los oprimidos, y no hay nadie que los consuele; sufren la violencia de sus opresores, y no hay nadie que venga en su ayuda.

Lamentaciones 1:2

Llora durante las noches, las lágrimas corren por sus mejillas. Entre todos sus amantes nadie hay que la consuele. La traicionaron todos sus amigos, ¡y se convirtieron en sus enemigos!

Lamentaciones 1:9

Su impureza manchaba su vestido, pero no pensaba que tendría este fin. ¡Se hundió profundamente! ¡Nadie la consuela! ¡Mira, oh Yavé, mi dolor, ¡cómo se pone orgulloso el enemigo!