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Salmos 49:1 - Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Oigan esto, pueblos todos, habitantes del mundo entero, escuchen:

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Biblia Reina Valera 1960

1 Oíd esto, pueblos todos; Escuchad, habitantes todos del mundo,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 ¡Escuchen esto, todos los pueblos! ¡Presten atención, habitantes de todo el mundo!

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Al director del coro. Salmo de los hijos de Coré Oíd esto, pueblos todos, Escuchad, habitantes del mundo,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Del director. De los hijos de Coré. Salmo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 Al Músico principal: Salmo para los hijos de Coré Oíd esto, pueblos todos; escuchad, todos los habitantes del mundo:

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Salmos 49:1
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Atiende, pueblo mío, a mi enseñanza, toma en serio estas palabras de mi boca.


El que tenga oídos, oiga este mensaje del Espíritu a las Iglesias: 'Al vencedor le daré un maná misterioso. Le daré también una piedra blanca con un nombre nuevo grabado en ella que sólo conoce el que lo recibe.


El que tenga oídos, escuche este mensaje del Espíritu a las Iglesias: 'Al vencedor le daré de comer del árbol de la vida, que está en el Paraíso de Dios.


Me pregunto: ¿Será porque no oyeron? ¡Claro que oyeron! Esta voz resonó en toda la tierra y sus palabras se oyeron hasta en el último rincón del mundo.


De otra manera Dios sería sólo Dios de los judíos. ¿No lo es también de las demás naciones?


El que tenga oídos para oír, que lo escuche.


Tema al Señor la tierra entera, y tiemblen ante él sus habitantes,


El que tenga oídos, oiga este mensaje del Espíritu a las Iglesias.


El que tenga oídos, escuche este mensaje del Espíritu a las Iglesias: 'El vencedor no tiene nada que temer de la segunda muerte.


Desde donde sale el sol hasta el ocaso, en cambio, todas las naciones me respetan y en todo el mundo se ofrece a mi Nombre tanto el humo del incienso como una ofrenda pura. Porque mi Nombre es grande en las mismas naciones paganas, dice Yavé de los ejércitos.


Que escuchen todos los pueblos; que ponga atención la tierra y todo lo que contiene, pues Yavé sale de su palacio santo para declarar en contra de ustedes.


No vale la pena que seas mi servidor únicamente para restablecer a las tribus de Jacob, o traer sus sobrevivientes a su patria. Tú serás, además, una luz para las naciones, para que mi salvación llegue hasta el último extremo de la tierra.


¡Cielos y tierra, oigan! Escuchen la queja de Yavé: 'Crié hijos hasta hacerlos hombres, pero se rebelaron contra mí.


Vengan, hijos, y pónganme atención, quiero enseñarles el temor del Señor.


Grande es el Señor y muy digno de alabanzas, en la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo,


Dios es nuestro refugio y fortaleza, socorro siempre a mano en momentos de angustia.


Yavé, el Dios de los dioses, ha hablado: desde donde sale el sol hasta el ocaso, ha convocado él a la tierra.


Como anhela la cierva estar junto al arroyo, así mi alma desea, Señor, estar contigo.


Jeremías, el profeta, la transmitió a todo el pueblo de Judá y a todos los habitantes de Jerusalén:


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