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Salmos 40:12 - Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Me rodean desgracias incontables, mis culpas recaen sobre mí y no hay salida, son más que los cabellos de mi cabeza y me falla el corazón.

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Biblia Reina Valera 1960

12 Porque me han rodeado males sin número; Me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista. Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Pues me rodean las dificultades, ¡son demasiadas para contar! Es tal la acumulación de mis pecados que no puedo ver una salida. Suman más que los cabellos de mi cabeza y he perdido toda mi valentía.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Porque me han rodeado males sin número; Me han sobrecogido mis iniquidades, Y no puedo levantar la vista; Superan en número los cabellos de mi cabeza, Y mi corazón me falla.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Y tú, Señor, no retires de mí tu bienquerencia: que siempre me preserven tu gracia y tu verdad.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Porque me han rodeado males sin número; me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista; son más numerosas que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla.

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Salmos 40:12
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Mis culpas llegan más arriba de mi cabeza, pesan sobre mí más que un fardo pesado.


Mi carne y mi corazón se consumen por ti, mi Roca, mi Dios, que es mío para siempre.


Más que los cabellos de mi cabeza son los que me odian sin motivo. Son más fuertes que yo los que con calumnias me persiguen. ¿Cómo devolveré lo que no he robado?


Me envolvían los lazos de la muerte, estaba preso en las redes fatales, me ahogaban la angustia y el pesar,


Pero, ¿quién repara en sus deslices? Límpiame de los que se me escapan.


Todos andábamos como ovejas errantes, cada cual seguía su propio camino, y Yavé descargó sobre él la culpa de todos nosotros.


Pues Cristo quiso morir por el pecado y para llevarnos a Dios, siendo ésta la muerte del justo por los injustos. Murió por ser carne, y luego resucitó por el Espíritu.


Nuestro sumo sacerdote no se queda indiferente ante nuestras debilidades, pues ha sido probado en todo igual que nosotros, a excepción del pecado.


La gente se morirá de espanto con sólo pensar en lo que va a caer sobre la humanidad, porque las fuerzas del universo serán sacudidas.


Les dijo a sus hermanos: 'Me han devuelto el dinero: está aquí en mi bolsa. Se quedaron sin aliento y se miraban asustados mientras decían: '¿Qué es esto que Dios nos ha hecho?'


Entonces cantaré por siempre a tu nombre y cumpliré mis promesas día tras día.


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