Salmos 37:4 - Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Pon tu alegría en el Señor, él te dará lo que ansió tu corazón.

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Biblia Reina Valera 1960

⁴ Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Deléitate asimismo en YHVH, Y Él te concederá las peticiones de tu corazón.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Si en el Señor pones tu gozo, te dará él lo que pidan tus deseos.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴ Deléitate asimismo en Jehová, y Él te concederá las peticiones de tu corazón.

Salmos 37:4 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Juan 15:7

Mientras ustedes permanezcan en mí y mis palabras permanezcan en ustedes, pidan lo que quieran y lo conseguirán.

Salmos 145:19

Les da en el gusto a todos los que lo temen, escucha su clamor y los salva.

Isaías 58:14

entonces, te sentirás feliz con Yavé. Yo te llevaré por las cumbres de la tierra, y te mantendré con la propiedad de tu padre Jacob; la boca de Yavé te lo asegura.

Juan 15:16

Ustedes no me eligieron a mí; he sido yo quien los eligió a ustedes y los preparé para que vayan y den fruto, y ese fruto permanezca. Así es como el Padre les concederá todo lo que le pidan en mi Nombre.

Job 22:26

Hallarás en el Omnipotente tus delicias y alzarás tu rostro hacia Dios.

1 Pedro 1:8

Ustedes lo aman sin haberlo visto; ahora creen en él sin verlo, y nadie sabría expresar su alegría celestial'

Salmos 104:34

Ojalá que le agrade mi poema, yo, como sea, me alegro en el Señor.

Job 27:10

¿Acaso se complacerá el malo en el Omnipotente, o lo invoca en todo momento?

Salmos 43:4

Al altar de Dios me acercaré, al Dios de mi alegría; jubiloso con arpa cantaré al Señor, mi Dios.

Cantares 2:3

Como manzano entre los arbustos, así es mi amado entre los jóvenes. Estoy sentada a su sombra deseada y su fruto me es dulce al paladar.

Job 34:9

Job ha dicho: 'El hombre no saca provecho con estar en gracia de Dios.

Proverbios 10:24

Lo que el malvado temía le sucede; lo que el justo deseaba se le concede.