Salmos 36:7 - Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ ¡qué valiosa es tu gracia! A ti acuden los hijos de Adán, debajo de tus alas se refugian;'

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Biblia Reina Valera 1960

⁷ ¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ ¡Qué precioso es tu amor inagotable, oh Dios! Todos los seres humanos encuentran refugio a la sombra de tus alas.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ ¡Oh ’Elohim, cuán preciosa es tu misericordia! Por eso los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ tu justicia es comparable a los más altos montes como el abismo inmenso, tus juicios. Tú socorres, Señor, a hombres y bestias:

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁷ ¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.

Salmos 36:7 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Salmos 86:5

Tú eres, Señor, bueno e indulgente, lleno de amor con los que te invocan.

Salmos 91:4

te cubrirá con sus plumas y hallarás bajo sus alas un refugio.

Rut 2:12

Que Yavé te recompense tus buenas obras y que el Dios de Israel, bajo cuyas alas te has cobijado, te dé el premio que mereces.

1 Juan 3:1

Miren qué amor tan singular nos ha tenido el Padre: que no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Por eso el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a él.

Salmos 139:17

¡Tus pensamientos, Dios, cuanto me superan, qué impresionante es su conjunto!

Salmos 31:19

Qué bondad tan grande, Señor, es la que reservas para los que te temen. Se la brindas a los que en ti esperan, a la vista de los hijos de los hombres.

Salmos 17:8

Guárdame como a la niña de tus ojos, escóndeme a la sombra de tus alas,

Éxodo 34:6

y El pasó delante de Moisés diciendo con voz fuerte: 'Yavé, Yavé es un Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y en fidelidad.

Juan 3:16

¡Así amó Dios al mundo! Le dio al Hijo Unico, para que quien cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Salmos 86:15

Mas tú, Señor, Dios tierno y compasivo, lento para enojarte, lleno de amor y lealtad,

Salmos 63:7

pues tú fuiste un refugio para mí y salto de gozo a la sombra de tus alas.

2 Pedro 1:4

Por ellas nos ha concedido lo más grande y precioso que se pueda ofrecer: ustedes llegan a ser partícipes de la naturaleza divina, escapando de la corrupción que en este mundo va a la par con el deseo.

Salmos 57:1

Piedad de mí, oh Dios, piedad de mí, pues en ti se refugia el alma mía; a la sombra de tus alas me cobijo hasta que haya pasado la tormenta.

Lucas 13:34

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus polluelos debajo de sus alas, y tú no has querido!

Job 37:23

¡Es el Poderoso, al que no podíamos alcanzar! Su fuerza es soberana, sus juicios y su justicia no oprimen a nadie.

Salmos 71:19

y tu justicia, oh Dios, que llega al cielo. Pues, ¿quién como tú, oh Dios, que has hecho grandes cosas?