Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 31:2 - Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Inclina tu oído hacia mí, date prisa en liberarme. Sé para mí una roca de refugio, el recinto amurallado que me salve.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

2 Inclina a mí tu oído, líbrame pronto; Sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Inclina tu oído para escucharme; rescátame pronto. Sé mi roca de protección, una fortaleza donde estaré a salvo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Inclina a mí tu oído y rescátame pronto, ¡Sé Tú mi roca fuerte y la fortaleza para salvarme!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 A ti, Señor, me acojo, que no tenga jamás que avergonzarme: por tu justicia, ponme en salvo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 Inclina a mí tu oído, líbrame pronto; sé tú mi Roca fuerte, mi Fortaleza para salvarme.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 31:2
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No me escondas tu cara en el día de mi desgracia, vuelve tus oídos hacia mí el día que te invoco, apresúrate en responderme.


Escúchame, Señor, y respóndeme, pues soy pobre y desamparado;'


¡Señor, escucha mi voz! que tus oídos pongan atención al clamor de mis súplicas!


El enemigo, su roca no es como nuestra Roca, no hay sabiduría en nuestros adversarios.


A Dios no lo ha visto nadie jamás; pero si nos amamos unos a otros, Dios está entre nosotros y su amor da todos sus frutos entre nosotros.


El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.


Yo les aseguro que les hará justicia, y lo hará pronto. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?'.


Este tendrá su casa en las alturas, vivirá seguro como en un castillo edificado sobre un peñasco y nunca le faltarán pan ni agua.


Abre tus oídos, escucha mis palabras, pon atención a mis enseñanzas.


Apresúrate, Señor, en responderme, porque me estoy quedando sin resuello; no me escondas tu cara, que no sea de los que bajan a la fosa.


Pero el Señor es para mí una ciudadela, mi Dios es la roca donde me refugio.


Pero tú dices: 'Mi amparo es el Señor', tú has hecho del Altísimo tu asilo.


Señor, tú has sido para nosotros un refugio a lo largo de los siglos.


Oh Dios, los paganos han entrado en tu heredad, han profanado tu santuario, y a Jerusalén la han dejado en ruinas.


No escondas a tu siervo tu rostro, me siento angustiado, respóndeme pronto.


En Dios están mi salvación y mi gloria, él es mi roca y mi fuerza, en él me abrigo.


¡Piensa en mí, oh Dios, en mí que soy un pobre y desdichado! ¡No te demores, mi Dios, pues tú eres mi socorro y salvación!


¿No puedes soportar mi falta y hacer la vista gorda ante mi pecado? Porque pronto me voy a acostar en el polvo, y cuando me busques, ya no existiré.


El es mi roca, en él me refugio. Es mi escudo, mi salvación, mi ciudadela y mi refugio: mi salvador me salva de la violencia.


No sea que me atrapen como un león, y me arrastren sin que nadie me salve.


a ti que eres mi Dios. En ti he confiado, que no quede avergonzado ni se rían de mí mis enemigos.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម