Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 28:1 - Biblia Católica (Latinoamericana)

1 A ti te llamo, Señor, Roca mía, no te hagas el sordo; no sea que, si guardas silencio, me ocurra como a los que bajan a la tumba.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

1 A ti clamaré, oh Jehová. Roca mía, no te desentiendas de mí, Para que no sea yo, dejándome tú, Semejante a los que descienden al sepulcro.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 A ti elevo mi oración, oh Señor, roca mía; no cierres tus oídos a mi voz. Pues si guardas silencio, mejor sería darme por vencido y morir.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

1 De David. A ti clamo, oh YHVH, Roca mía. No guardes silencio para conmigo, No sea que te desentiendas de mí, Y llegue a ser semejante a los que bajan al sepulcro.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 De David. A ti, Señor, yo clamo, no te estés, mi roca, mudo, no sea que si tú callas en mi caso, me iguale a los que descienden a la fosa.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 Salmo de David A ti clamaré, oh Jehová, Roca mía; no te desentiendas de mí; para que no sea yo, dejándome tú, semejante a los que descienden a la fosa.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 28:1
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Apresúrate, Señor, en responderme, porque me estoy quedando sin resuello; no me escondas tu cara, que no sea de los que bajan a la fosa.


El Señor es mi roca y mi fortaleza; es mi libertador y es mi Dios, es la roca que me da seguridad; es mi escudo y me da la victoria.


Haremos de él un buen bocado, como se hace en la Morada de los muertos, caeremos sobre él como la muerte.


Oh Dios, no descanses, no te calles; oh Dios, no te quedes impasible'


Lo arrojó al Abismo, cerró con llave y además puso sellos para que no pueda seducir más a las naciones hasta que pasen los mil años. Después tendrá que ser soltado por poco tiempo.


No duden nunca de Yavé, pues Yavé es la Roca para siempre.


libró mi alma del sepulcro y vivo ahora gozando la luz.


Pues los muertos no te alaban, ¿podría acaso celebrarte la Muerte, o los que caen en el hoyo proclamar tu fidelidad?


Tú, Señor, que lo has visto, no te quedes callado, ¡no te apartes de mí, Señor!


¿Qué ganas si me muero y me bajan al hoyo? ¿Podrá cantar el polvo tu alabanza o pregonar tu fidelidad?


Mi Dios, de día llamo y no me atiendes, de noche, mas no encuentro mi reposo.


Tan pronto como llamo al Señor, me responde desde su monte santo.


En voz alta clamo a Dios, en voz alta para que me escuche.


Que las olas no me sumerjan, ni me trague el torbellino ni el pozo cierre sobre mí su boca.


Presta oído a mi clamor, ¡oh mi rey y mi Dios! Pues a ti te imploro, Señor.


Al Señor imploro a grandes voces, al Señor suplico a grandes voces.


Señor, escucha mi plegaria, presta oído a mis clamores, no permanezcas sordo a mis lágrimas, pues en tu casa soy un forastero y, como mis padres, peregrino.


A Dios, mi Roca, le hablo: ¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué debo andar triste, bajo la opresión del enemigo?


Que sus fieles canten al Señor, y den gracias a su Nombre santo.


En su presencia explayo mi lamento y ante él relato mi aflicción


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម