Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 25:7 - Biblia Católica (Latinoamericana)

7 No recuerdes las faltas ni los extravíos de mi juventud; pero acuérdate de mí según tu amor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

7 De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; Conforme a tu misericordia acuérdate de mí, Por tu bondad, oh Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 No te acuerdes de los pecados de rebeldía durante mi juventud. Acuérdate de mí a la luz de tu amor inagotable, porque tú eres misericordioso, oh Señor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

7 j De los pecados de mi juventud y de mis rebeliones, no te acuerdes. Conforme a tu misericordia acuérdate de mí, Por tu bondad, oh YHVH.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Mis errores de joven y mis culpas, ésos no los recuerdes: acuérdate de mí según tu amor, en gracia a tus bondades.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 De los pecados de mi juventud, y de mis transgresiones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 25:7
25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Soy yo quien tenía que borrar tus faltas y no acordarme más de tus pecados.


Miren que mi enfermedad se cambió en salud; tú has sacado mi alma de la fosa fatal echándote a la espalda todos mis pecados.


tú, que dictas contra mí amargas sentencias y que me achacas los pecados de la juventud,


¡Acostémonos en nuestra vergüenza y que nos cubra nuestra propia confusión! Porque nuestros padres, y nosotros desde nuestra juventud, hemos pecado contra Yavé, nuestro Dios, y no hemos escuchado su voz.


Yo perdonaré sus maldades y no volveré a acordarme de sus pecados.


Señor, mi Dios, ayúdame, sálvame, tú que eres bueno:


No nos tengas rencor por faltas de nuestros padres, que tu misericordia corra a nuestro encuentro, pues ya no podemos más.


Que sobre tu servidor brille tu rostro, sálvame por tu amor.


Vuélvete a mí, Señor, salva mi vida, y líbrame por tu gran compasión.


Sus huesos rebosaban de vigor juvenil, su vigor ahora está junto a él en el polvo.


Más tarde Jesús se encontró con él en el Templo y le dijo: 'Ahora estás sano, pero no vuelvas a pecar, no sea que te suceda algo peor.


Había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.


Tus ciudades santas han quedado abandonadas; Sión está desierta, Jerusalén hecha una ruina.


Según tu amor actúa con tu siervo, y enséñame tus preceptos.


Pues nunca se acordó de ser amable, persiguió al pobre y al desvalido, y hasta la muerte al hombre de triste corazón.


¡Que recuerde el Señor la culpa de sus padres, que no se borre el pecado de su madre,


¡Felices los que respetan el derecho y practican la justicia en todo tiempo!


Acuérdate de mí, Señor, tú que amas a tu pueblo, que tu visita traiga tu salvación.


Por mí, sí, sólo por mí voy a actuar, pues ¿cómo dejaría que me desprecien? ¿Y cómo cedería mi gloria a otro?


Ya no tendrán que enseñarle a su compañero, o a su hermano, diciéndoles: 'Conozcan a Yavé. Pues me conocerán todos, del más grande al más chico, dice Yavé; yo entonces habré perdonado su culpa, y no me acordaré más de su pecado.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម