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Salmos 25:6 - Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Acuérdate que has sido compasivo y generoso desde toda la eternidad.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, Que son perpetuas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Recuerda, oh Señor, tu compasión y tu amor inagotable, que has mostrado desde hace siglos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 z Acuérdate, oh YHVH, de tus piedades y de tus misericordias, Que son perpetuas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Haz memoria, Señor, de tus misericordias y tus gracias, pues ellas son de siempre.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Recuerda, oh Jehová, tus tiernas misericordias, y tus bondades; porque siempre han sido desde antaño.

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Salmos 25:6
35 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pónganse, pues, el vestido que conviene a los elegidos de Dios, sus santos muy queridos: la compasión tierna, la bondad, la humildad, la mansedumbre, la paciencia.


Pero el amor del Señor con los que le temen es desde siempre y para siempre; defenderá a los hijos de sus hijos,


Muestra su misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su presencia.


obra de la misericordia de nuestro Dios, cuando venga de lo alto para visitarnos cual sol naciente,


Bendito sea Dios, Padre de Cristo Jesús, nuestro Señor, Padre lleno de ternura, Dios del que viene todo consuelo.


gritos de gozo y de alegría, canción del novio y de la novia, voz de los que traigan sacrificios de alabanza a la Casa de Yavé. Y dirán éstos: 'Alaben a Yavé porque es bueno, porque es eterno su amor. Pues haré volver a los que fueron desterrados, y estarán como antes.


Mira desde los cielos, y ve desde tu santo y lujoso aposento: ¿Dónde están tu preocupación y tu poder? ¿Por qué ya no se conmueven tus entrañas? Ah, no sigas sin sentir pena por nosotros,


se acordó de su amor y fidelidad en favor de la casa de Israel. Todos, hasta los confines del mundo, han visto la salvación de nuestro Dios.


Si uno goza de riquezas en este mundo y cierra su corazón cuando ve a su hermano en apuros, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios?


Bien sabe Dios que la ternura de Cristo Jesús no me permite olvidarlos.


Socorrió a Israel, su siervo, se acordó de su misericordia,


¿No es Efraím para mí un hijo predilecto, o un niño mimado, para que después de cada amenaza deba siempre pensar en él, y por él se conmuevan mis entrañas y se desborde mi ternura?, palabra de Yavé.


Que el malvado deje sus caminos, y el criminal sus proyectos; vuélvanse a Yavé, que tendrá piedad de ellos, a nuestro Dios, que está siempre dispuesto a perdonar.


Que venga a mí tu ternura y me dé vida, porque mis delicias son tu Ley.


¡Den gracias al Señor porque él es bueno, porque es eterna su misericordia!


se acordaba de su alianza con ellos y se compadecía según su gran amor.


¡Aleluya! Den gracias al Señor porque él es bueno, porque su amor perdura para siempre.


El rescata tu vida de la tumba, te corona de amor y de ternura.


Respóndeme, Señor, pues tu amor es bondad, vuélvete hacia mí por tu gran misericordia.


Pero a ti, oh Dios, sube mi oración, sea ése el día de tu favor. Según tu gran bondad, oh Dios, respóndeme, sálvame tú que eres fiel.


¡Tú, Señor, no me niegues tu ternura, que tu amor y tu verdad me guarden siempre!


Pero tú, en tu inmensa ternura, no los abandonaste en medio del desierto; la columna de nubes no los dejó, sino que los guiaba de día por el camino, y de noche la columna de fuego alumbraba ante ellos el camino por donde iban.


Yavé, Dios mío, no rechaces el rostro de tu Ungido; acuérdate de tus favores a David, tu siervo.


y El pasó delante de Moisés diciendo con voz fuerte: 'Yavé, Yavé es un Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y en fidelidad.


Guiaste con amor al pueblo que rescataste, lo llevaste con poder a tu santa morada.


pues pensaba: 'Si Esaú ataca a un campamento, el otro podrá salvarse.


diciendo: 'Bendito sea Yavé, Dios de mi señor Abrahán, pues ha mostrado una vez más su bondad y fidelidad para con mi patrón, y me ha conducido a la casa del hermano de mi amo.


¿Puedo pedirles algo en nombre de Cristo, hablarles del amor? ¿Han recibido el Espíritu y son capaces de compasión y ternura?


También ordené a los levitas que se purificaran y que custodiaran las puertas para que se respetara el día sábado. ¡Por todo eso acuérdate tambiém de mí, Dios mío. Ten piedad de mí según tu gran misericordia!


Pon atención, oh Dios mío, escucha, abre tus ojos, mira nuestra ruina y la ciudad sobre la cual ha sido pronunciado tu Nombre. Te lo suplicamos; no esperamos nada de nuestros méritos, sino que confiamos en tu gran misericordia.


Después de lo que acabo de oír, me llena de terror lo que vas a hacer, oh Yavé, y que realizarás a los muchos años, que darás a conocer en aquellos días. ¡No olvides tu misericordia en el tiempo de tu enojo!


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