Salmos 22:8 - Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ ¡Confía en el Señor, pues que lo libre, que lo salve si le tiene aprecio!

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Biblia Reina Valera 1960

⁸ Se encomendó a Jehová; líbrele él; Sálvele, puesto que en él se complacía.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ «¿Este es el que confía en el Señor? Entonces ¡que el Señor lo salve! Si el Señor lo ama tanto, ¡que el Señor lo rescate!».

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Se encomendó a YHVH, líbrelo Él, Que Él lo rescate, puesto que en Él se complacía.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Todos los que me ven me hacen mofa, despegando los labios, moviendo la cabeza:

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ Confió en Jehová, que Él lo libraría; que lo libre, ya que en Él se complacía.

Salmos 22:8 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Salmos 91:14

Pues a mí se acogió, lo libraré, lo protegeré, pues mi Nombre conoció.

Salmos 18:19

Me sacó a un espacio abierto, me salvó porque me amaba.

Mateo 17:5

Estaba Pedro todavía hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y una voz que salía de la nube dijo: '¡Este es mi Hijo, el Amado; éste es mi Elegido, escúchenlo!'

Mateo 3:17

Al mismo tiempo se oyó una voz del cielo que decía: 'Este es mi Hijo, el Amado; éste es mi Elegido.

Isaías 42:1

He aquí a mi siervo a quien yo sostengo, mi elegido, al que escogí con gusto. He puesto mi Espíritu sobre él, y hará que la justicia llegue a las naciones.

Proverbios 16:3

Encomienda tus obras a Yavé, y tus proyectos se realizarán.

Salmos 55:22

Descarga en el Señor todo tu peso, porque él te sostendrá; no dejará que el justo se hunda para siempre.

Salmos 37:5

Encomienda al Señor tus empresas, confía en él que lo hará bien.

Lucas 23:35

La gente estaba allí mirando; los jefes, por su parte, se burlaban diciendo: 'Si salvó a otros, que se salve a sí mismo, ya que es el Mesías de Dios, el Elegido.

Mateo 12:18

Viene mi siervo, mi elegido, el Amado, en quien me he complacido. Pondré mi Espíritu sobre él, para que anuncie mis juicios a las naciones.

Salmos 71:11

Dicen: 'Dios lo ha abandonado; persíganlo y agárrenlo, nadie lo ayudará'.

Salmos 42:10

Mis adversarios me insultan y se me quiebran los huesos al oír que a cada rato me dicen: '¿Dónde quedó tu Dios?'

Job 16:4

Yo también podría hablar como ustedes si estuvieran en mi lugar y yo en el suyo. Podría llenarlos de discursos y movería la cabeza por ustedes,

Salmos 109:25

soy un pretexto para sus insultos, cuando me ven, menean la cabeza.