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Salmos 133:3 - Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Es como un rocío del Hermón, que baja sobre las montañas de Sión. Allí el Señor otorgó su bendición, la vida para siempre.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 La armonía es tan refrescante como el rocío del monte Hermón que cae sobre las montañas de Sion. Y allí el Señor ha pronunciado su bendición, incluso la vida eterna.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Como el rocío del Hermón, Que desciende sobre los montes de Sión, Porque allí envía YHVH bendición y vida eterna.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 y como rocío del Hermón, que cae sobre las montañas de Sión. Allí manda el Señor su bendición, la vida para siempre.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Como el rocío de Hermón, que desciende sobre las montañas de Sión; porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna.

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Salmos 133:3
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Yavé ordenará a la bendición que esté contigo en tus graneros y en tus empresas para que seas bendecido en la tierra que Yavé, tu Dios, te da.


Quiera Dios dar su gracia de día, y de noche a solas le cantaré, oraré al Dios de mi vida.


Piensa que yo les mandaré mi bendición en el sexto año, de modo que éste produzca para tres años.


Se extendían desde Aroer, situada en la orilla del torrente Arnón, hasta el monte Sirión, llamado también Hermón,


Pues bien, éste es el testimonio: que Dios nos ha dado la vida eterna, y que dicha vida está en su Hijo.


Y del mismo modo que el pecado estableció su reinado de muerte, así también debía reinar la gracia y, después de restablecernos en la amistad con Dios, nos llevará a la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor.


Entonces el resto de Jacob será en medio de numerosos pueblos como león entre los animales de la selva, como cachorro entre los rebaños de corderos, que aplasta cuanto encuentra a su paso, y nadie puede arrebatarle su presa.


El pecado paga un salario, y es la muerte. La vida eterna, en cambio, es el don de Dios en Cristo Jesús, nuestro Señor.


Pedro le contestó: 'Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras de vida eterna.


Los que obraron el bien resucitarán para la vida, pero los que obraron el mal irán a la condenación.


Galaad y el territorio de los Guesuritas y de los Maacatitas, toda la cadena montañosa del Hermón, todo el Basán hasta Salca;'


el que vive. Estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos y tengo las llaves de la Muerte y de su reino.


Esta es la promesa que él mismo prometió, y que es la vida eterna.


El furor del rey es como el rugido del león, su benevolencia es como el rocío sobre la hierba.


La vida que te pidió, tú se la diste: largos días, muchos y muchos años.


En verdad les digo: El que escucha mi palabra y cree en el que me ha enviado, vive de vida eterna; ya no habrá juicio para él, porque ha pasado de la muerte a la vida.


pero el que beba del agua que yo le daré nunca volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en un chorro que salta hasta la vida eterna.


Debido a tu favor, será muy famoso, derramas sobre él honor y majestad.


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