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Salmos 132:11 - Biblia Católica (Latinoamericana)

11 El Señor se lo juró a David, verdad de la que no se desdecirá: 'Del fruto de tus entrañas pondré a alguien en tu trono.

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Biblia Reina Valera 1960

11 En verdad juró Jehová a David, Y no se retractará de ello: De tu descendencia pondré sobre tu trono.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 El Señor le hizo un juramento a David con una promesa que nunca retirará: «Pondré a uno de tus descendientes en tu trono.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 En verdad juró YHVH a David, y no se retractará: Un fruto de tus entrañas pondré en tu trono;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 El Señor juró a David -promesa que no retracta-: 'Del fruto de tu vientre pondré sobre tu trono'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 En verdad juró Jehová a David, no se retractará de ello; del fruto de tus lomos pondré sobre tu trono.

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Salmos 132:11
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Cuando tus días hayan concluido y te acuestes con tus padres, levantaré después de ti a tu descendiente, al que brota de tus entrañas, y afirmaré su realeza.


Juró el Señor y no ha de retractarse: 'Tú eres para siempre sacerdote a la manera de Melquisedec'.


Pero era profeta y Dios le había jurado que uno de sus descendientes se sentaría sobre su trono. Sabiéndolo,


Ahora, pues, Yavé, Dios de Israel, cumple a favor de tu siervo David, mi padre, la promesa que le hiciste cuando dijiste: Nunca será quitado de mi presencia el de los tuyos que te suceda sentado en el trono de Israel, con tal de que tus hijos sigan tu camino y anden en mi Ley, como tú has andado delante de mí.


Tenemos, pues, promesa y juramento, dos cosas irrevocables en las que Dios no puede mentir y que nos dan plena seguridad cuando dejamos todo para aferrarnos a nuestra esperanza.


Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David; [=]'


Está allí para siempre como la luna, ese testigo fiel más allá de las nubes'.


Lo juré una vez por mi santidad: ¡Yo no le mentiría a David!


pero mi amor no se lo quitaré ni renegaré de mi fidelidad.


Ahora Yavé, Dios de Israel, mantén la promesa que hiciste a tu servidor David, mi padre: Si tus hijos velan por su conducta, si caminan delante mío como tú has caminado ante mí, entonces nunca te faltará un descendiente que se siente delante de mí en el trono de Israel.


Tu casa y tu realeza estarán para siempre ante mí, tu trono será firme para siempre'.


Seré para él un padre y él será para mí un hijo; si hace el mal lo corregiré como lo hacen los hombres, lo castigaré a la manera humana.


El que es la Gloria de Israel no puede mentir ni arrepentirse'.


Dios no es un hombre para que mienta, ni es un hijo de hombre para volver atrás. ¿Dice él algo sin que lo haga? ¿O habla sin que actúe?


y ha dicho esto: ¡Bendito sea Yavé, el Dios de Israel, porque ha permitido que mis ojos vean a uno de mis descendientes sentado en mi trono!'


afianzaré tu trono, como prometí a tu padre David: A ninguno de tus descendientes quitaré el mando de Israel.


Señor, los cielos celebran tus maravillas, y tu fidelidad, la asamblea de los santos.


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