Salmos 131:2 - Biblia Católica (Latinoamericana)

² Al contrario, tranquila y en silencio he mantenido mi alma, como un niño saciado que se aprieta a su madre; mi alma en mí nada reclama.

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Biblia Reina Valera 1960

² En verdad que me he comportado y he acallado mi alma Como un niño destetado de su madre; Como un niño destetado está mi alma.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² En cambio, me he calmado y aquietado, como un niño destetado que ya no llora por la leche de su madre. Sí, tal como un niño destetado es mi alma en mi interior.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Ciertamente he sosegado y acallado mi deseo, Como niño destetado de su madre, Como un niño destetado he sujetado mi deseo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² mas allano y aquieto mis deseos como el niño en el regazo de su madre: como el niño en el regazo, así están conmigo mis deseos.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² En verdad que me he comportado y he acallado mi alma, como un niño destetado de su madre; como un niño destetado está mi alma.

Salmos 131:2 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

1 Corintios 14:20

Hermanos, no sean niños en su modo de pensar. Sean como niños en el camino del mal, pero adultos en su modo de pensar.

Marcos 10:15

En verdad les digo: quien no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.

Lucas 21:19

Manténganse firmes y se salvarán.

Salmos 43:5

¿Qué tienes alma mía, qué te abate, por qué gimes en mí? Confía en Dios, que aún le cantaré a mi Dios salvador.

Salmos 42:11

¿Qué te abate, alma mía, por qué gimes en mí? Pon tu confianza en Dios que aún le cantaré a mi Dios salvador.

Isaías 30:15

En la conversión y en la calma estaba su salvación, y su seguridad, en una perfecta confianza.

Lamentaciones 3:26

Bueno es esperar en silencio la salvación de Yavé.

Salmos 62:1

En Dios sólo descansa el alma mía, de él espero mi salvación.

Salmos 42:5

¿Qué te abate, alma mía, por qué gimes en mí? Pon tu confianza en Dios que aún le cantaré a mi Dios Salvador.

1 Samuel 30:6

David se vio en un gran apuro porque su gente hablaba de apedrearlo, pues tan grande era la desesperación de cada uno por sus hijos e hijas. Pero David recuperó su confianza en Yavé su Dios.

1 Samuel 24:10

Entonces David dijo a Saúl: '¿Por qué les haces caso a los que te dicen que trato de matarte?'