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Salmos 130:4 - Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Pero de ti procede el perdón, y así se te venera.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Pero en ti hay perdón, Para que seas reverenciado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Pero tú ofreces perdón, para que aprendamos a temerte.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Pero en ti hay perdón, para que seas temido.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Pero contigo está el perdón y así te haces temer.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Pero en ti hay perdón, para que seas temido.

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Salmos 130:4
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Que el malvado deje sus caminos, y el criminal sus proyectos; vuélvanse a Yavé, que tendrá piedad de ellos, a nuestro Dios, que está siempre dispuesto a perdonar.


Que el Señor nuestro Dios tenga misericordia y nos perdone porque nos rebelamos contra él.


Tú eres, Señor, bueno e indulgente, lleno de amor con los que te invocan.


En él nos encontramos liberados y perdonados.


Pues en Cristo Dios estaba reconciliando el mundo con él; ya no tomaba en cuenta los pecados de los hombres, sino que a nosotros nos entregaba el mensaje de la reconciliación.


Ahora Yavé les dice: 'Vengan, para que arreglemos cuentas. Aunque sus pecados sean colorados, quedarán blancos como la nieve; aunque sean rojos como púrpura, se volverán como lana blanca.


En él y por su sangre fuimos rescatados, y se nos dio el perdón de los pecados, fruto de su generosidad inmensa


Ahora bien, esta condenación ya no existe para los que viven en Cristo Jesús.


Después volverán los hijos de Israel, buscarán a Yavé, su Dios, y a David, su rey. Cuando llegue el momento acudirán llenos de respeto a Yavé para recibir sus beneficios.


A pesar de todo no se hunden los sólidos cimientos puestos por Dios, en los cuales está inscrito: El Señor conoce a los suyos, y: Aléjese de la maldad el que invoca el nombre del Señor.


La Iglesia por entonces gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría. Se edificaba, caminaba con los ojos puestos en el Señor y estaba llena del consuelo del Espíritu Santo.


Ya no tendrán que enseñarle a su compañero, o a su hermano, diciéndoles: 'Conozcan a Yavé. Pues me conocerán todos, del más grande al más chico, dice Yavé; yo entonces habré perdonado su culpa, y no me acordaré más de su pecado.


¡Rinde honor a tu nombre, Señor, y perdona mi deuda, que es muy grande!


David dijo a Natán: '¡Pequé contra Yavé!' Y Natán le respondió: 'Yavé te perdona tu pecado, no morirás.


Si vuelves al Omnipotente con humildad, si alejas de tu tienda la injusticia,


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