Salmos 120:5 - Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ ¡Ay de mí que en Mesec debo vivir y habitar en las tiendas de Quedar!

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Biblia Reina Valera 1960

⁵ ¡Ay de mí, que moro en Mesec, Y habito entre las tiendas de Cedar!

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Cuánto sufro en el lejano Mesec. Me duele habitar en el distante Cedar.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ ¡Ay de mí, que estoy desterrado en Mesec, Y habito en las tiendas de Cedar!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ ¡Ay de mí, que debo en Mésec residir, en las tiendas de Quedar hacer morada!

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁵ ¡Ay de mí, que soy peregrino en Mesec, y habito entre las tiendas de Cedar!

Salmos 120:5 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Génesis 10:2

Hijos de Jafet: Gomer, Magog, Maday, Javán, Tubal, Mesec y Tirás.

Ezequiel 27:13

Yaván, Tubal y Mesac adquirían tus mercaderías a cambio de esclavos y objetos de bronce.

Génesis 25:13

Y éstos son los nombres de los hijos de Ismael, y son los nombres de sus descendientes: El primogénito es Nebaiot; después vienen Cedar, Adbeel, Mibsam,

Cantares 1:5

Soy morena, pero bonita, hijas de Jerusalén, como las carpas de Quedar, como las carpas de Salomón.

Apocalipsis 2:13

Sé dónde vives, y ahí está el trono de Satanás. Pero te aferras firmemente a mi Nombre y no has renegado de tu fe ni siquiera cuando mataron a Antipas, mi fiel testigo, ahí donde vives, en esa tierra de Satanás.

Ezequiel 39:1

Hijo de hombre, profetiza pues contra Gog. Dirás: Esto dice Yavé: 'Me dirijo hacia ti, Gog, gran jefe de Mecheq y de Tubal.

Ezequiel 27:21

Hasta Arabia y los príncipes de Cedar se proveían en ti; te pagaban con corderos, carneros y chivos.

Jeremías 15:10

Ay de mí, ¡madre mía!, ¿por qué me diste a luz? Soy hombre que trae líos y contiendas a todo el país. No les debo dinero, ni me deben; ¡pero todos me maldicen!'

Jeremías 9:6

Por eso, así habla Yavé de los Ejércitos: 'Voy a probarlos en el fuego del crisol, ¿qué otra cosa puedo hacer con la hija de mi pueblo?'

1 Samuel 25:1

Por esos días murió Samuel. Se reunió todo Israel e hizo una lamentación por él; lo enterraron en su casa en Ramá. David bajó entonces al desierto de Maón.