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Salmos 120:4 - Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Flechas muy puntiagudas de guerrero, endurecidas en brasas de retama.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Agudas saetas de valiente, Con brasas de enebro.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Te atravesarán con flechas afiladas y te quemarán con brasas encendidas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Agudas saetas de valiente, Forjadas con brasas de enebro.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 ¡Flecha afilada de guerrero y brasa de retama!

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Afiladas saetas de valiente, con brasas de enebro.

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Salmos 120:4
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El testigo falso no quedará sin castigo, el que miente cuando atestigua perecerá.


La lengua puede dar vida y muerte; según como la uses, así serán sus frutos.


El testigo falso no quedará sin castigo, el que propaga calumnias no se escapará.


El pillo trama el mal; lo que sale de su boca es un fuego devorador.


tus flechas son agudas, los pueblos se te rinden; los enemigos del rey pierden coraje.


Pero para los cobardes, los renegados, los corrompidos, los asesinos, los impuros, los hechiceros, los idólatras, en una palabra, para todos los falsos, su lugar y su parte es el lago que arde con fuego de azufre, que es la segunda muerte.


Yavé detesta los labios mentirosos, pero favorece a los que pronuncian la verdad.


El salario del malvado es engañoso; el que siembra el bien tiene su recompensa asegurada.


El hombre sin corazón denigra a su prójimo, el hombre prudente guarda silencio.


Cuando el impío habla, trata de destruir a su prójimo; la sabiduría de los justos les permite liberarse de ello.


A toda boca dicen barbaridades, de sus labios salen como espadas: '¡Escuche Dios, si puede!'


Yo duermo rodeado de leones, que devoran a los hijos de los hombres; sus dientes son lanzas y flechas, su lengua es una espada acerada.


Amas el mal más que el bien, prefieres la mentira a la verdad.


Tiene en su mano, siempre preparadas, armas mortíferas y flechas encendidas.


Las palabras del mendigo son como golosinas; se deslizan suavemente hasta el fondo de las entrañas.


Su lengua es una flecha que mata, diciendo mentiras; le desean al prójimo la paz, pero, en su corazón, le preparan una trampa.


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